Lesiones de Rodilla: Causas, Tipos y Prevención
Enviado por Rafael y clasificado en Medicina y Ciencias de la salud
Escrito el en español con un tamaño de 5,93 KB
La lesión en el ligamento cruzado anterior es la más frecuente dentro de la patología ligamentosa. Por sus características y su situación anatómica, el ligamento cruzado anterior suele dañarse en la mayoría de lesiones de rodilla.
La lesión del ligamento cruzado anterior consiste en la ruptura o estiramiento excesivo del haz de fibras que lo componen, y discurren entre el fémur y la tibia en sentido oblicuo. Es uno de los ligamentos principales de la rodilla, ya que conecta la parte posterior y lateral del fémur, de ahí su importancia en las lesiones de rodilla.
Un golpe en un lado de la rodilla, una parada rápida al cambiar la dirección del movimiento, girar, saltar o la práctica de algunos deportes, como el baloncesto, el fútbol o el esquí; son algunas de las causas y mecanismos que dan lugar a lesiones de rodilla que acaban dañando el ligamento cruzado anterior.
Las mujeres son más propensas a este tipo de lesiones de rodilla, por cuestiones anatómicas como la mayor laxitud del ligamento cruzado anterior o su pelvis más ancha; sin embargo, las bases patológicas y síntomas que observamos son comunes y los citamos a continuación:
Cuándo estamos ante una lesión del ligamento cruzado anterior
El ligamento cruzado anterior puede sufrir dos tipos de lesión:
- Rotura: da inestabilidad, inflamación y dificultad para apoyar la extremidad.
- Deficiencia crónica: debida a una rotura no reciente, por elongación o por el estiramiento en lesiones de rodilla no recientes.
El síntoma característico en la lesión del ligamento cruzado anterior es el dolor que aumenta al apoyar el peso sobre la extremidad afectada y el signo principal es la inflamación de la rodilla, punto en común con la mayoría de lesiones de rodilla.
Tratar y prevenir estas lesiones de rodilla
El tratamiento inicial de las lesiones de rodilla es el reposo, aplicación de frío y la compresión y elevación de la extremidad. En caso de que el ligamento cruzado anterior haya sufrido una rotura reciente o una deficiencia crónica que dé inestabilidad, está indicado el tratamiento quirúrgico. Posteriormente, se realizarán ejercicios de rehabilitación, con el fin de no favorecer la atrofia muscular.
Según los últimos estudios, para evitar las lesiones en el ligamento cruzado anterior en los deportistas, se aconseja realizar entrenamientos de fuerza combinados con otros ejercicios y aprendizajes, ya que mejoran el movimiento de la articulación y ayudan a prevenir las lesiones de rodilla.
Las lesiones de rodilla son patologías frecuentes al alcanzar edades avanzadas. De ellas, por sus características anatómicas y fisiológicas, la artrosis de rodilla es la patología articular más común.
La rodilla es una articulación muy susceptible de sufrir lesiones. Esto es debido a que sujeta una importante carga y está sometida a gran tensión por parte de la tibia y el fémur. Por ello, no es de extrañar que las lesiones de rodilla sean tan comunes en nuestro medio, y sobre todo a partir de los 50 años cobra especial protagonismo la artrosis de rodilla, presente en la mayoría de radiografías, aunque por fortuna no todos los casos presentan síntomas.
Las lesiones de rodilla van acompañadas de dolor durante la actividad física, la incapacidad variable para caminar y una deformidad progresiva de la rodilla. Esta deformidad, entre otros factores como las lesiones en meniscos, las enfermedades reumáticas o del metabolismo, favorecen y aceleran la artrosis de rodilla, proceso normal de envejecimiento de la articulación.
Tipos y causas de lesiones de rodilla
Las lesiones de rodilla se dividen según se vea afectada la articulación propiamente dicha o el resto de componentes que la completan. De este modo tenemos:
- Lesiones articulares, donde se ven implicados meniscos, ligamentos o artrosis de rodilla
- Lesiones periarticulares: esguinces o tendinitis
- Lesiones óseas: fracturas
Las causas son variables; en el contexto deportivo nos encontramos el realizar entrenamientos sin calentar o no estirar después de correr; y por otro lado, factores como la obesidad, la debilidad muscular o patologías subyacentes del tipo artrosis de rodilla o anomalías óseas estructurales son algunas de las causas de lesiones de rodilla.
La artrosis de rodilla no siempre tiene por qué ir ligada a las lesiones de rodilla, pero ofrece un sustrato fisiopatológico sobre en el que se asientan algunos de los factores que precipitarán en un futuro el desenlace de la lesión.
Consejos para prevenir las lesiones de rodilla
Para prevenir las lesiones de rodilla y enlentecer el desgaste natural o artrosis de rodilla, es importante tener en cuenta algunos consejos prácticos que nos ayudarán a disminuir su incidencia: controlar el sobrepeso, evitar estar de pie quieto, no abusar de las escaleras, evitar la práctica de deportes para los que no se está preparado físicamente, mantener un tono muscular adecuado… son sólo algunas de las claves que nos ayudarán a disminuir la incidencia de lesiones de rodilla y al mismo tiempo frenar el desarrollo de la artrosis de rodilla.