Leyendas
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En Valparaíso se dice que la Llorona fue una mujer que se casó con el Diablo. Esta mujer se enamoró de él pensando que era un hombre bueno, sin saber quién era en realidad. Un día, el Diablo llegó más temprano de lo normal a su casa y la mujer aún no tenía preparada la comida. Salió a comprar para cocinar, pero el Diablo no aguantó más y se comió a sus hijos. Cuando volvió la mujer, desconsolada lloraba por sus hijos todas las noches. Un día, el Diablo se cansó de sus llantos continuos. La amarró a la cama con unas cadenas y le enterró una estaca en el corazón. Desde ese momento, la Llorona recorre las calles de toda la región arrastrando sus cadenas y llorando por sus hijos perdidos.
Leyenda
La leyenda dice que la Calchona originalmente fue una bruja que tenía un marido y dos hijos pequeños; teniendo su hogar en un campo de la zona central de Chile. Sin embargo, su familia no sabía la verdad sobre que ella practicaba la brujería. En su hogar ella escondía varios frascos que contenían unos mágicos ungüentos (cremas), que al aplicarlas sobre una persona, permitían transformar un ser humano en el animal que eligiese.
Se dice que todas las noches usaba su poder para que su marido e hijos no se despertasen en toda la noche, y por razones que se desconocen, la Calchona posteriormente realizaba el extraño rito de colocarse los mágicos ungüentos para transformarse en una gran oveja negra y salir a pasear por los campos hasta la madrugada; y recobrando su forma humana al volver a aplicarse sus ungüentos.
Pero sucedió que un día que se le olvidó realizar el hechizo para hacer dormir; y debido a ello sus hijos la vieron transformarse. Al ver la asombrosa transformación, ellos queriendo imitar a su madre se pusieron los ungüentos, transformándose en zorritos. Pero luego de realizada la transformación se dieron cuenta que no sabían como volver a ser niños, y por ello convertidos en estos animalitos se pusieron a llorar amargamente. Producto de los llantos, el padre también se despertó, pero su sorpresa fue enorme al no encontrar a su esposa e hijos; y ver en su lugar solamente a aquellos pequeños animales.
Producto del amor a sus hijos y las historias que había escuchado sobre los ungüentos que utilizaban las brujas, logró imaginarse que aquellos frascos pudieran contener algún tipo de ungüento mágico y que aquellos zorritos eran posiblemente su familia. Así decidió probar aquellos ungüentos en los zorritos, los cuales inmediatamente se transformaron nuevamente en niños. Luego los niños le contaron que era su madre la dueña de los ungüentos. El padre asustado y para evitar que les volviera a ocurrir lo mismo a sus hijos, decidió tirar el ungüento en las aguas de un río y alejarse todos de la casa.
Posteriormente al regresar la Calchona a su casa, y aun estando convertida en una oveja negra, al ver que no estaba su marido e hijos, asustada comenzó a buscar sus ungüentos por toda la casa y sus alrededores; encontrando solamente los frascos casi vacíos. Así ella muy afligida, trato de utilizar los restos de ungüento para transformarse nuevamente en ser humano; pero sólo le alcanzó para transformar sus manos, rostro y cabello a su forma humana. Quedando para siempre convertida en ese animal mitológico.
Por eso, cuando en las noches los campesinos sienten balar una oveja que vaga sola por los campos, ellos saben que se trataría de la mítica calchona; y como tradición se acostumbraría dejarle un plato con comida para que se alimente, ya que se dice que la calchona es totalmente inofensiva y estaría arrepentida de sus antiguos actos de brujería.
La leyenda dice que la Viuda, sería el alma en pena de una mujer o de una bruja, que al quedar sola y abandonada al morir el amor de su vida; enloquecio de pena y rabia, y por ello decidió vengarse de todo hombre. Fue así como se dice que producto del odio eterno que sentía hacia los hombres, antes de morir habría hecho un pacto con el diablo para seguir con su venganza; el cual la habría transformado en este terrorífico espectro endemoniado.
Desde ese día los jinetes solitarios de las zonas rurales de Chile, siempre tienen temor de que al transitar solitarios por algún camino en las noches, se produzca un encuentro con la fatídica Viuda. Por ello siempre tienen cuidado de vigilar que no aparezca en el camino la figura de una mujer que se dice llevaría un vestido negro que la cubre enteramente; y a la cual no se le puede ver el rostro ni ninguna parte del cuerpo hasta que se este muy cerca de ella, y ya sea demasiado tarde para escapar.
Si a pesar del cuidado del jinete, o por su descuido, ella logra acercársele; la forma en que atacaría a los jinetes sería usando su poder para obligar al caballo a que se niege a seguir su camino rápidamente o se detenga. Posteriormente el caballo lanzaría fuertes relinchos y se desbocaría en alborotada carrera; guiado ahora, por la magia de la Viuda, que en ese momento ya estaría encaramada en las ancas del caballo. Así el caballo sería guiado por la Viuda hasta el más próximo barranco, en donde se precipitarían el jinete y su caballo; encontrándose al día siguiente sus cuerpos sin vida en el fondo de la quebrada.
Sin embargo a pesar de su venganza, también se cuenta que de vez en cuando, inevitablemente con el pasar del tiempo, siempre vuelve a extrañar el afecto masculino; lo que la llevaría a calmar momentáneamente su odio, para acercarse a los poblados en busca de algún peatón trasnochador. En estas ocasiones, se dice que desde las ventanas ella puede ser vista por los moradores, quienes atemorizados, lograrían observar su horrible pálida y cadavérica cara, con grandes ojos brillantes y movedizos, y su horrible cabellera amarrada con un velo negro que cae hasta barrer el suelo, junto a su largo vestido.
Se dice que ella se movilizaría sobre el suelo, tan rápido que sería imposible alcanzarla o arrancar de ella, si ella así no lo permite. Los varones solitarios, o los varones valientes o tontos que la perseguirían, serían atraídos y posteriormente atrapados a las afuera de los poblados; lugar en donde ella tendría una relación amorosa con él hombre. Al día siguiente se dice que el hombre se sentiría aturdido como si estuviera ebrio, y con el rostro y manos arañados, y sus ropas parcialmente descosidas y desabrochadas. Aun así, estos hombres tienen la suerte de encontrarse vivos; a diferencia de los infortunados que la encuentran en los caminos solitarios, cuando ella esta nuevamente cumpliendo su venganza.
En estos últimos tiempos igualmente se dice que la Viuda también se encaramaría a los automóviles, que van manejados por hombres solitarios, especialmente si llevan algunos grados de alcohol en la sangre.
Leyenda
El mito cuenta la historia de una mujer bellísima llamada Dolores, que vivía en el norte de Chile; y que era deseada por la mayoría de los hombres, quienes la llamaban "Lola". Ella tenía un padre que vivía para cuidar a su hija y distanciarla de sus enamorados, a la espera de que llegara el hombre indicado para ella. Sin embargo un día conoció a un joven y pobre minero del cual se enamoró perdidamente; y como sabía que su padre no lo aceptaría, decidió irse de su casa y escaparse con aquel hombre para casarse con él.
Al poco tiempo, se unieron a un grupo de mineros que caminaba tras la búsqueda de una veta del apreciado oro o plata, y es así como el matrimonio encuentra la riqueza y comienza la faena. Todo parecía que iba a ser pura felicidad en sus vidas, pero el hombre que ella quería realmente no la amaba, y ya no era un esposo dedicado a ella; debido a que el minero, con la riqueza que obtenía, solo se dedicaba a conquistar otras mujeres.
Sin embargo, al poco tiempo lo vio besándose con otra mujer. Enfurecida por el engaño y los celos, esperó al minero en su hogar, y lo mató con un puñal. Después huyó a los cerros dando gritos y alaridos arrepentida de lo que había hecho. Al tiempo, regresó al poblado donde vivía, víctima de la locura, solo sabiendo reír y mormurando que los habían asaltado y que asesinaron a su marido.
Enloquecida, posteriormente fue en busqueda del cadáver que estaba en un ataúd negro, y huyó a los cerros con él, tratando de encontrar al criminal de su esposo (que realmente no era nadie más que ella). Es así como comienzo a vagar por las altas cimas de la cordillera y por los faldeos; hambrienta, descalza, desgreñada; simpre con el deseo de venganza contra el criminal de su amado esposo, hasta el fín de sus días. Pero como obviamente nunca encontraría a ese criminal, luego de morir en los cerros, su alma no pudo encontrar descanso, y desde entonces su espíritu vengativo recorre los cerros y las minas; y sus correrías la hacen ser conocedora de los sitios donde se encuentra el preciado metal.
Desde aquel día se afirma que en algunas noches los hombres que andan en los cerros norteños escuchan una voz que los llama por su nombre, y una vez que llegan al lugar de donde viene el sonido ven a una mujer pálida y extraordinariamente bella que viste de blanco y que anda arrastrando un ataúd oscuro. Desde aquel momento, el hombre que la sigue está prácticamente perdido, ya que lo asesinaría al confundirlo con el asesino que está buscando.
Los mineros igualmente dicen que "La Lola" transita por las galerías abandonadas, acompañada del ataúd negro de su esposo. Por ello se dice que los Mineros que han encontrado la muerte repentina en alguna de estas galerías, es seguro que murieron de terror ante la presencia fantasmagórica de La Lola.
Pero para los mineros buscadores de una veta, "La Lola" convierte la venganza en una piedad, al anunciar a los buscadores la proximidad del tesoro, pero no para que lo hagan aflorar, sino para que se alejen del lugar; porque cuando se encuentra la veta, la muerte se acerca en la vida del minero.
Leyenda
Se denomina Cegua a un ser monstruoso que, según la leyenda, se aparece de noche a los hombres mujeriegos que viajan solos, bajo la forma de una hermosa muchacha. Al verla, ella convencería al varón que inebitablemente la suba al caballo de su victima, para que al voltear la cabeza el hombre para contemplar lascivamente a la joven, se encuentre con que realmente ha subido a su caballo a un espectro que, donde tenía cabeza de mujer, ahora presenta una calavera de caballo cubierta con carne podrida.
Según la tradición, la terrible Cegua que espanta a los hombres sería realmente una bruja traicionada, la cual esta en busca de venganza encontra de los mujeriegos trasnochadores. Se dice que para que este personaje adquiere su grotesca apariencia, primero tiene entrar en la oscuridad de la noche a un maizal, donde hace un pacto con el señor de las tinieblas. Luego ella realizaría un ritual en donde vomitaría su alma en un guacal o vacija, para perder su alma y con ello poder empezar su transformación; con lo cual adquiriría los poderes de la Siguanaba. Así a través de los poderes demoniacos unidos al de la siguanaba puede lograr comvertir su cara en la de una yegua esqueletica, sus cabellos se vuelven como el pelo del maíz y sus dientes como los granos de mazorca podrida. Además de eso el resto de su cuerpo se transforma, su piernas se vuelven tan largas y robustas como las patas traseras de un caballo, sus pies se hacen más grandes lo mismo ocurre con sus brazos, dándole a ella gran fuerza física y velocidad que le asegurarán no dejar escapar a su víctima.
Cuando el trasnochador no es precavido, la cegua primero lo emboscaría jugando con el, para luego atormentarlo pero sin matarlo inmediatamente. El espectro se apodera del hombre y le muerde la mejilla dejándole la marca de picaflor e infiel. Se dice que todos los que la ven terminan locos; ya que al dejarlo ir, cuando este es encontrado por alguien, se ve en su cara el terror de haberla visto, sus ojos desorbitados también con una fuerte y fiebre y otros sintomas como diarrea. Posteriormente la victima casi como loco antes morir, lo único que dice es: ¡la vía, la ví!.
Los más sabios indican que la única forma de protegerse es llevando semillas de mostaza y un sombrero cualquiera, luego habría que mostrarle este con la copa boca arriba, acto que la impresionaría mucho. Seguido de eso habría que sacar las semillas de mostaza y arrojarlas contra ella; esto ya que se dice que la semilla de mostaza es sagrada (Mateo 13:31-32), con esta acción la cegua se dispondría a tratar de recojerlas, lo cual le resultaría imposible al estar transformada, por que cada vez que termine de recoger los granos estos caerán de sus manos nuevamente y ella otra vez intentará recogerlos, si no hace este ritual moriría de vergüenza por haber vomitado su alma. Así, de cualquier forma ella no dejaría de hacerlo nunca y al llegar al amacenar moriría irremediablemente; para renacer nuevamente solo hasta la noche siguiente. Se dice que esta tradición ha permitido a los caminantes escapar muy fácilmente de ella mientras intentaba recoger los granos de mostaza.
Los habitantes de Chiloé cuentan en sus leyendas que la Condená es consecuencia de los placeres desenfrenados y los vicios, que traen consigo la degradación moral encarnados en una mujer de vida licenciosa y disipada. De esta mujer, cuyo nombre el pueblo chilote olvidó con el paso del tiempo, se dice que en su juventud producto de su belleza y la comodidad económica que su famila le brindaba sólo se dedicó a llevar una vida desenfrenada y llena de vicios. Producto de estas perversiones y excesos de toda índole atrajo el espíritu del mal, que al verla logró despertar esos vicios como un ser maligno reflejado y encarnado en el cuerpo de esta mujer, transformándose de esta forma en la criatura horripilante que representa este tipo de vida. Como los habitantes de las islas conocían las razones que la llevaron a este cambio en su apariencia, y como ella no tuvo ningún arrepentimiento de sus actos, se le condenó a vagar por todos los caminos, arrastrando consigo las culpas de haber tenido una existencia licenciosa y amoral.
Como el mal atrae más mal, y además como la Condená deseaba propagar sus vicios, ella logro atraer la atención del Trauco para tener relaciones con él. De esta forma, la Condená logró que germinara en ella la semilla de la perversión de sus actos; y se le conozca más como la madre de la Fiura.
Protección y cura contra la Fiura y sus males
Los males y deformaciones causadas por la Fiura, serían prácticamente incurables y solo unos pocos casos puede conseguir alivio mediante un tratamiento y ritual especial que pueden ralizar únicamente las machis. Para contrarrestar los males provocados por la Fiura se dice que se debe tomar raspaduras provenientes de la "Piedra de Ara" (piedra de mármol del altar de una iglesia).
Contra las deformaciones, la cura consistiría en cortar una rama de la pahueldún (enredadera) al comienzo del amanecer; y una vez llevada junto al enfermo, la rama debe ser azotada hasta que brote la savia, la cual debe beber el enfermo. Posteriormente la rama azotada debe ser arrastrada hasta la playa, y luego lanzada al mar. Según los chilotes son varias las fiuras hijas y solamente un brujo chilote o calcu poderoso puede actuar contra ellas; ya que los hombres normales no se le pueden acercar.
Leyenda
La leyenda dice que la Calchona originalmente fue una bruja que tenía un marido y dos hijos pequeños; teniendo su hogar en un campo de la zona central de Chile. Sin embargo, su familia no sabía la verdad sobre que ella practicaba la brujería. En su hogar ella escondía varios frascos que contenían unos mágicos ungüentos (cremas), que al aplicarlas sobre una persona, permitían transformar un ser humano en el animal que eligiese.
Se dice que todas las noches usaba su poder para que su marido e hijos no se despertasen en toda la noche, y por razones que se desconocen, la Calchona posteriormente realizaba el extraño rito de colocarse los mágicos ungüentos para transformarse en una gran oveja negra y salir a pasear por los campos hasta la madrugada; y recobrando su forma humana al volver a aplicarse sus ungüentos.
Pero sucedió que un día que se le olvidó realizar el hechizo para hacer dormir; y debido a ello sus hijos la vieron transformarse. Al ver la asombrosa transformación, ellos queriendo imitar a su madre se pusieron los ungüentos, transformándose en zorritos. Pero luego de realizada la transformación se dieron cuenta que no sabían como volver a ser niños, y por ello convertidos en estos animalitos se pusieron a llorar amargamente. Producto de los llantos, el padre también se despertó, pero su sorpresa fue enorme al no encontrar a su esposa e hijos; y ver en su lugar solamente a aquellos pequeños animales.
Producto del amor a sus hijos y las historias que había escuchado sobre los ungüentos que utilizaban las brujas, logró imaginarse que aquellos frascos pudieran contener algún tipo de ungüento mágico y que aquellos zorritos eran posiblemente su familia. Así decidió probar aquellos ungüentos en los zorritos, los cuales inmediatamente se transformaron nuevamente en niños. Luego los niños le contaron que era su madre la dueña de los ungüentos. El padre asustado y para evitar que les volviera a ocurrir lo mismo a sus hijos, decidió tirar el ungüento en las aguas de un río y alejarse todos de la casa.
Posteriormente al regresar la Calchona a su casa, y aun estando convertida en una oveja negra, al ver que no estaba su marido e hijos, asustada comenzó a buscar sus ungüentos por toda la casa y sus alrededores; encontrando solamente los frascos casi vacíos. Así ella muy afligida, trato de utilizar los restos de ungüento para transformarse nuevamente en ser humano; pero sólo le alcanzó para transformar sus manos, rostro y cabello a su forma humana. Quedando para siempre convertida en ese animal mitológico.
Por eso, cuando en las noches los campesinos sienten balar una oveja que vaga sola por los campos, ellos saben que se trataría de la mítica calchona; y como tradición se acostumbraría dejarle un plato con comida para que se alimente, ya que se dice que la calchona es totalmente inofensiva y estaría arrepentida de sus antiguos actos de brujería.
La leyenda dice que la Viuda, sería el alma en pena de una mujer o de una bruja, que al quedar sola y abandonada al morir el amor de su vida; enloquecio de pena y rabia, y por ello decidió vengarse de todo hombre. Fue así como se dice que producto del odio eterno que sentía hacia los hombres, antes de morir habría hecho un pacto con el diablo para seguir con su venganza; el cual la habría transformado en este terrorífico espectro endemoniado.
Desde ese día los jinetes solitarios de las zonas rurales de Chile, siempre tienen temor de que al transitar solitarios por algún camino en las noches, se produzca un encuentro con la fatídica Viuda. Por ello siempre tienen cuidado de vigilar que no aparezca en el camino la figura de una mujer que se dice llevaría un vestido negro que la cubre enteramente; y a la cual no se le puede ver el rostro ni ninguna parte del cuerpo hasta que se este muy cerca de ella, y ya sea demasiado tarde para escapar.
Si a pesar del cuidado del jinete, o por su descuido, ella logra acercársele; la forma en que atacaría a los jinetes sería usando su poder para obligar al caballo a que se niege a seguir su camino rápidamente o se detenga. Posteriormente el caballo lanzaría fuertes relinchos y se desbocaría en alborotada carrera; guiado ahora, por la magia de la Viuda, que en ese momento ya estaría encaramada en las ancas del caballo. Así el caballo sería guiado por la Viuda hasta el más próximo barranco, en donde se precipitarían el jinete y su caballo; encontrándose al día siguiente sus cuerpos sin vida en el fondo de la quebrada.
Sin embargo a pesar de su venganza, también se cuenta que de vez en cuando, inevitablemente con el pasar del tiempo, siempre vuelve a extrañar el afecto masculino; lo que la llevaría a calmar momentáneamente su odio, para acercarse a los poblados en busca de algún peatón trasnochador. En estas ocasiones, se dice que desde las ventanas ella puede ser vista por los moradores, quienes atemorizados, lograrían observar su horrible pálida y cadavérica cara, con grandes ojos brillantes y movedizos, y su horrible cabellera amarrada con un velo negro que cae hasta barrer el suelo, junto a su largo vestido.
Se dice que ella se movilizaría sobre el suelo, tan rápido que sería imposible alcanzarla o arrancar de ella, si ella así no lo permite. Los varones solitarios, o los varones valientes o tontos que la perseguirían, serían atraídos y posteriormente atrapados a las afuera de los poblados; lugar en donde ella tendría una relación amorosa con él hombre. Al día siguiente se dice que el hombre se sentiría aturdido como si estuviera ebrio, y con el rostro y manos arañados, y sus ropas parcialmente descosidas y desabrochadas. Aun así, estos hombres tienen la suerte de encontrarse vivos; a diferencia de los infortunados que la encuentran en los caminos solitarios, cuando ella esta nuevamente cumpliendo su venganza.
En estos últimos tiempos igualmente se dice que la Viuda también se encaramaría a los automóviles, que van manejados por hombres solitarios, especialmente si llevan algunos grados de alcohol en la sangre.
Leyenda
El mito cuenta la historia de una mujer bellísima llamada Dolores, que vivía en el norte de Chile; y que era deseada por la mayoría de los hombres, quienes la llamaban "Lola". Ella tenía un padre que vivía para cuidar a su hija y distanciarla de sus enamorados, a la espera de que llegara el hombre indicado para ella. Sin embargo un día conoció a un joven y pobre minero del cual se enamoró perdidamente; y como sabía que su padre no lo aceptaría, decidió irse de su casa y escaparse con aquel hombre para casarse con él.
Al poco tiempo, se unieron a un grupo de mineros que caminaba tras la búsqueda de una veta del apreciado oro o plata, y es así como el matrimonio encuentra la riqueza y comienza la faena. Todo parecía que iba a ser pura felicidad en sus vidas, pero el hombre que ella quería realmente no la amaba, y ya no era un esposo dedicado a ella; debido a que el minero, con la riqueza que obtenía, solo se dedicaba a conquistar otras mujeres.
Sin embargo, al poco tiempo lo vio besándose con otra mujer. Enfurecida por el engaño y los celos, esperó al minero en su hogar, y lo mató con un puñal. Después huyó a los cerros dando gritos y alaridos arrepentida de lo que había hecho. Al tiempo, regresó al poblado donde vivía, víctima de la locura, solo sabiendo reír y mormurando que los habían asaltado y que asesinaron a su marido.
Enloquecida, posteriormente fue en busqueda del cadáver que estaba en un ataúd negro, y huyó a los cerros con él, tratando de encontrar al criminal de su esposo (que realmente no era nadie más que ella). Es así como comienzo a vagar por las altas cimas de la cordillera y por los faldeos; hambrienta, descalza, desgreñada; simpre con el deseo de venganza contra el criminal de su amado esposo, hasta el fín de sus días. Pero como obviamente nunca encontraría a ese criminal, luego de morir en los cerros, su alma no pudo encontrar descanso, y desde entonces su espíritu vengativo recorre los cerros y las minas; y sus correrías la hacen ser conocedora de los sitios donde se encuentra el preciado metal.
Desde aquel día se afirma que en algunas noches los hombres que andan en los cerros norteños escuchan una voz que los llama por su nombre, y una vez que llegan al lugar de donde viene el sonido ven a una mujer pálida y extraordinariamente bella que viste de blanco y que anda arrastrando un ataúd oscuro. Desde aquel momento, el hombre que la sigue está prácticamente perdido, ya que lo asesinaría al confundirlo con el asesino que está buscando.
Los mineros igualmente dicen que "La Lola" transita por las galerías abandonadas, acompañada del ataúd negro de su esposo. Por ello se dice que los Mineros que han encontrado la muerte repentina en alguna de estas galerías, es seguro que murieron de terror ante la presencia fantasmagórica de La Lola.
Pero para los mineros buscadores de una veta, "La Lola" convierte la venganza en una piedad, al anunciar a los buscadores la proximidad del tesoro, pero no para que lo hagan aflorar, sino para que se alejen del lugar; porque cuando se encuentra la veta, la muerte se acerca en la vida del minero.
Leyenda
Se denomina Cegua a un ser monstruoso que, según la leyenda, se aparece de noche a los hombres mujeriegos que viajan solos, bajo la forma de una hermosa muchacha. Al verla, ella convencería al varón que inebitablemente la suba al caballo de su victima, para que al voltear la cabeza el hombre para contemplar lascivamente a la joven, se encuentre con que realmente ha subido a su caballo a un espectro que, donde tenía cabeza de mujer, ahora presenta una calavera de caballo cubierta con carne podrida.
Según la tradición, la terrible Cegua que espanta a los hombres sería realmente una bruja traicionada, la cual esta en busca de venganza encontra de los mujeriegos trasnochadores. Se dice que para que este personaje adquiere su grotesca apariencia, primero tiene entrar en la oscuridad de la noche a un maizal, donde hace un pacto con el señor de las tinieblas. Luego ella realizaría un ritual en donde vomitaría su alma en un guacal o vacija, para perder su alma y con ello poder empezar su transformación; con lo cual adquiriría los poderes de la Siguanaba. Así a través de los poderes demoniacos unidos al de la siguanaba puede lograr comvertir su cara en la de una yegua esqueletica, sus cabellos se vuelven como el pelo del maíz y sus dientes como los granos de mazorca podrida. Además de eso el resto de su cuerpo se transforma, su piernas se vuelven tan largas y robustas como las patas traseras de un caballo, sus pies se hacen más grandes lo mismo ocurre con sus brazos, dándole a ella gran fuerza física y velocidad que le asegurarán no dejar escapar a su víctima.
Cuando el trasnochador no es precavido, la cegua primero lo emboscaría jugando con el, para luego atormentarlo pero sin matarlo inmediatamente. El espectro se apodera del hombre y le muerde la mejilla dejándole la marca de picaflor e infiel. Se dice que todos los que la ven terminan locos; ya que al dejarlo ir, cuando este es encontrado por alguien, se ve en su cara el terror de haberla visto, sus ojos desorbitados también con una fuerte y fiebre y otros sintomas como diarrea. Posteriormente la victima casi como loco antes morir, lo único que dice es: ¡la vía, la ví!.
Los más sabios indican que la única forma de protegerse es llevando semillas de mostaza y un sombrero cualquiera, luego habría que mostrarle este con la copa boca arriba, acto que la impresionaría mucho. Seguido de eso habría que sacar las semillas de mostaza y arrojarlas contra ella; esto ya que se dice que la semilla de mostaza es sagrada (Mateo 13:31-32), con esta acción la cegua se dispondría a tratar de recojerlas, lo cual le resultaría imposible al estar transformada, por que cada vez que termine de recoger los granos estos caerán de sus manos nuevamente y ella otra vez intentará recogerlos, si no hace este ritual moriría de vergüenza por haber vomitado su alma. Así, de cualquier forma ella no dejaría de hacerlo nunca y al llegar al amacenar moriría irremediablemente; para renacer nuevamente solo hasta la noche siguiente. Se dice que esta tradición ha permitido a los caminantes escapar muy fácilmente de ella mientras intentaba recoger los granos de mostaza.
Los habitantes de Chiloé cuentan en sus leyendas que la Condená es consecuencia de los placeres desenfrenados y los vicios, que traen consigo la degradación moral encarnados en una mujer de vida licenciosa y disipada. De esta mujer, cuyo nombre el pueblo chilote olvidó con el paso del tiempo, se dice que en su juventud producto de su belleza y la comodidad económica que su famila le brindaba sólo se dedicó a llevar una vida desenfrenada y llena de vicios. Producto de estas perversiones y excesos de toda índole atrajo el espíritu del mal, que al verla logró despertar esos vicios como un ser maligno reflejado y encarnado en el cuerpo de esta mujer, transformándose de esta forma en la criatura horripilante que representa este tipo de vida. Como los habitantes de las islas conocían las razones que la llevaron a este cambio en su apariencia, y como ella no tuvo ningún arrepentimiento de sus actos, se le condenó a vagar por todos los caminos, arrastrando consigo las culpas de haber tenido una existencia licenciosa y amoral.
Como el mal atrae más mal, y además como la Condená deseaba propagar sus vicios, ella logro atraer la atención del Trauco para tener relaciones con él. De esta forma, la Condená logró que germinara en ella la semilla de la perversión de sus actos; y se le conozca más como la madre de la Fiura.
Protección y cura contra la Fiura y sus males
Los males y deformaciones causadas por la Fiura, serían prácticamente incurables y solo unos pocos casos puede conseguir alivio mediante un tratamiento y ritual especial que pueden ralizar únicamente las machis. Para contrarrestar los males provocados por la Fiura se dice que se debe tomar raspaduras provenientes de la "Piedra de Ara" (piedra de mármol del altar de una iglesia).
Contra las deformaciones, la cura consistiría en cortar una rama de la pahueldún (enredadera) al comienzo del amanecer; y una vez llevada junto al enfermo, la rama debe ser azotada hasta que brote la savia, la cual debe beber el enfermo. Posteriormente la rama azotada debe ser arrastrada hasta la playa, y luego lanzada al mar. Según los chilotes son varias las fiuras hijas y solamente un brujo chilote o calcu poderoso puede actuar contra ellas; ya que los hombres normales no se le pueden acercar.