Luis de Góngora y Francisco de Quevedo: Dos Pilares del Barroco Español
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Luis de Góngora
Desde joven, Luis de Góngora fue un erudito culto con una prolífica labor creadora. Tuvo tanto admiradores como enemigos, entre ellos Lope de Vega y Quevedo. Su fama se extendió rápidamente. Utilizó formas petrarquistas y el modelo pastoril de Garcilaso, con un sustrato de tradición popular. Se pueden distinguir dos vertientes en su obra: una popular y otra culta.
Ambas vertientes son paralelas, aunque la de corte popular es más abundante en su primera época. A partir de 1610, se observa un oscurecimiento del lenguaje culterano, lo que se conoce como su segunda época. Su obra se compone de romances, letrillas, sonetos y tres poemas que se consideran la cima de su poesía: Fábula de Polifemo y Galatea, Soledades y Fábula de Píramo y Tisbe.
- Romances y letrillas: Se caracterizan por su gran viveza y colorido, así como por un ingenio lingüístico patente en numerosos artificios retóricos como el calambur, la dilogía, la hipérbole y la ironía. Estos ya anuncian al poeta culto. Entre los romances, hay satíricos, líricos, moriscos, caballerescos y artísticos. Las letrillas toman el camino de la sátira, denunciando la hipocresía social y los vicios humanos. El humorismo y la gracia de estas composiciones no ocultan una visión escéptica y sombría de la vida, propia del mundo barroco del autor.
- Sonetos: La temática principal es amorosa, con el amor visto desde la perspectiva dramática del desengaño y el sentimiento perecedero. Otros temas incluyen lo laudatorio, lo religioso, lo ascético y lo satírico. En muchos de ellos, la lengua poética se caracteriza por la hipérbole, el contraste, el símbolo, la metáfora inesperada y el hipérbaton.
- Fábula de Polifemo y Galatea: Escrita en octavas, revive el mito literario de Polifemo, el cíclope que se enamora de la ninfa Galatea. Polifemo es descrito como un "monte de miembros eminente", que condensa la furia salvaje y la ternura delicada. Góngora se sirve de Ovidio para exhibir su magistral dominio de la lengua poética. Destacan el hipérbaton violento, la profusión de cultismos y latinismos, las imágenes y metáforas, los sonidos evocadores de realidades, las hipérboles y el caudal de referencias mitológicas, entre muchos otros recursos literarios. Consideraba que los espíritus vulgares estaban por encima de ellos.
- Soledades: Considerada la obra más representativa del gongorismo, es un poema escrito en silvas, originalmente concebido en cuatro partes, de las que solo se escribieron las dos primeras. El tema es el encuentro casual de un náufrago con unos cabreros, la sucesión de estampas bucólicas y pastoriles, así como escenas de caza. La naturaleza está estilizada y convertida en objeto literario. El lenguaje es ornamental y hermético.
Importancia de Góngora: Se dedicó a crear una lengua poética, solo entendible con el conocimiento de los códigos que le dan sentido. Estaba dirigida a minorías selectas. La Generación del 27 tomó a Góngora como maestro, y proliferaron los estudios literarios sobre él.
Francisco de Quevedo y Villegas
Francisco de Quevedo, un hombre muy culto y conservador, poseía una fina inteligencia y una gran agudeza lingüística. Utilizó la sátira y la burla para reflejar la degradación moral y la decadencia de la España de los últimos Austrias. Su extensa obra, tanto en verso como en prosa, tiene una intención moral y una actitud escéptica y pesimista. Se inscribe en la corriente ascético-moral del desengaño barroco y la crítica social suscitada por la crisis de la época.
Su estilo es elegante y condensado, con tendencia al mensaje sentencioso. Hace un uso prodigioso del lenguaje, recurriendo a la caricatura para lograr un efecto cómico y jugando con los significados. Su lenguaje complejo y lleno de contrastes lo convierte en un maestro del conceptismo. Escribió sonetos, letrillas y romances.
Tendencias en la obra de Quevedo:
- Amorosa: Se refleja en el petrarquismo y el neoplatonismo. Constituye una gran parte de su obra, a pesar de su misoginia. Encontramos apasionadas declaraciones de amor eterno cuando habla del amor trascendente, capaz de sobrevivir a la muerte.
- Satírica y burlesca: Con agilidad verbal y un lenguaje desgarrado, retrata los aspectos más mezquinos de la sociedad, como la cárcel. Desahoga sus amarguras ridiculizando las costumbres e instituciones, sacando a la luz la hipocresía y la ausencia de valores morales.
- Metafísica: Aborda la trascendencia de la existencia humana en torno a la tensión entre la vida y la muerte. La vida es un breve acontecer marcado por el imperativo de la muerte, lo que provoca una reflexión grave y angustia ante la incertidumbre.