El mensaje de Jesús y el Reino de los Cielos
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Mensaje: La llegada del Reino de los Cielos
El mensaje central de Jesús es la llegada del Reino de los Cielos, que es el Reino de Dios. Juan el Bautista lo anunciaba como el fin de los tiempos diciendo: "Convertíos porque llega el Reino de los Cielos". Este mensaje iba dirigido al pueblo judío, y Jesús les ayudaba en todo momento, incluso cuando estaban indecisos con su fe. Además, el Reino es una buena noticia para los pobres.
Los signos del Reino: Los milagros
Existen 27 relatos de milagros en los Evangelios: 14 curaciones, 5 exorcismos, 3 prodigios cósmicos y 2 signos extraordinarios. En estos milagros, Jesús nunca realiza hechos portentosos para mostrar su poder, sino para manifestar la misericordia y el amor de Dios.
Curaciones:
- Suegra de Pedro
- Leproso en Galilea
- Paralítico en Cafarnaúm
- Hombre con la mano paralizada
- Mujer con hemorragia
- Sordomudo en Decápolis
- Ciego de Betsaida
- Ciego Bartimeo en Jericó
- Criado del centurión
- Mujer encorvada
- Niño hidrópico
- Diez leprosos
- Paralítico de Betsaida
- Ciego de nacimiento
Exorcismos:
- Endemoniado en Cafarnaúm
- Endemoniado en Decápolis
- Hija de la mujer sirofenicia
- Muchacho epiléptico
- Mudo endemoniado
Resurrecciones:
- Hijo de la viuda de Naín
- Hija de Jairo
- Lázaro
Prodigios cósmicos:
- Camina sobre las aguas
- Detiene el viento
- Pesca milagrosa
Signos extraordinarios:
- Convierte el agua en vino
- Multiplicación de los panes y los peces
Los signos del Reino: Amistad con los pecadores
Jesús vino a curar enfermos, él es el médico divino. Hace visible la amistad de Dios con el perdón y la acogida, compartiendo la mesa con los pecadores. Los pecadores vivían al margen de la ley, la sociedad se dividía en: los justos (cumplen la ley) y los pecadores.
Ejemplos de pecadores:
- Prostitutas
- Enfermos
- Leprosos
- Pastores
- Publicanos
Jesús rompe los esquemas sentándose a comer con ellos. Zaqueo era un publicano al cual Jesús le dijo que se hospedaría en su casa. Zaqueo le ofreció comida y cambió su forma de vida. También había un leproso que no podía ser tocado, pero Jesús no tuvo reparo alguno en tocarlo y sanarlo. Los pastores también eran considerados pecadores porque tocaban animales considerados impuros y no se purificaban. Las mujeres y los niños no eran considerados pecadores, pero formaban parte de un grupo marginado.