Miguel Ángel: Vida, Obras Maestras y Legado Artístico
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Vocación y formación: Miguel Ángel nació en 1475 en Caprese. Desde temprana edad, demostró una gran afición al dibujo. A los 13 años, ingresó al taller de los hermanos Ghirlandaio, y pronto asistió a la escuela del jardín de los Medici. Esta experiencia dejó una profunda huella en él, y allí dibujó las estatuas clásicas de la colección de Lorenzo el Magnífico.
Juventud y Etapa Clásica
Entre 1490 y 1492, Miguel Ángel realizó sus primeras obras escultóricas, como la Virgen de la Escalera. En 1496, creó su primera escultura a gran escala, Baco, una de las pocas ocasiones en las que abordó un tema pagano. En 1501, realizó su extraordinaria obra, La Piedad, y en 1504 terminó el David.
En 1506, el Papa Julio II lo llamó a Roma para confiarle la ejecución de su mausoleo. Sin embargo, el Papa decidió abandonar el proyecto y le encargó la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina, en la que trabajó desde 1508 hasta 1512.
Madurez
En 1513, retomó el encargo del mausoleo del Papa Julio II, para el cual realizó la obra del Moisés. En 1515, regresó a Florencia, donde trabajó en la Capilla Medici. En este período de su vida, su estilo rompió con la armonía y el equilibrio del primer Renacimiento, introduciendo en sus obras rasgos manieristas. En 1534, se instaló definitivamente en Roma, donde le confiaron el trabajo del Juicio Final en la Capilla Sixtina. Al final de su vida, se produjo una evolución en su estilo hacia una mayor espiritualidad, que se aprecia en la obra de la Piedad Rondanini.
Influencia Filosófica
No podemos separar las obras de Miguel Ángel de sus profundas convicciones filosóficas. La influencia del neoplatonismo le llevó a creer en la belleza del universo visible y, sobre todo, en la belleza humana, cuya plasmación debía ser el objeto del artista. Sin embargo, la belleza visible no es sino el reflejo de la belleza espiritual. Con el paso del tiempo, la belleza física, que es efímera, dejó de interesarle, y sus últimas obras están impregnadas de misticismo.
Técnica
La técnica empleada por Miguel Ángel fue la talla directa, sin hacer modelos previos en arcilla ni usar metro. Esculpía directamente sobre el mármol con cincel y martillo. Un aspecto esencial fue el Non finito, por propia voluntad estética, como reflejo de la insatisfacción del artista en su lucha por representar la belleza ideal. En cuanto a los materiales, Miguel Ángel trabajó preferentemente con el mármol, que plasmaba a la perfección la tensión interior (terribilità).