Modelos de Desarrollo y Gestión de Residuos: Hacia un Enfoque Sostenible
Modelos de Desarrollo
Modelo Desarrollista: se basa en la explotación continua de los recursos, el crecimiento constante, el fomento del aumento de la industrialización y la producción, así como en la confianza en el desarrollo tecnológico. Se caracteriza por considerar que los recursos del planeta son ilimitados y por no tener en cuenta la protección del medioambiente.
Modelo Conservacionista: proponía detener el desarrollo económico. Nace como oposición al modelo desarrollista anterior, que ocasiona graves daños al medio ambiente. El "crecimiento cero" no es justo para los países subdesarrollados, ya que les impide alcanzar los niveles de bienestar que el primer mundo ya posee.
Modelo Sostenible: es una alternativa más equilibrada que las anteriores. Sin renunciar al crecimiento, trata de satisfacer las demandas de la humanidad, pero también trata de anticiparse a las necesidades futuras, intentando minimizar los aspectos negativos, atendiendo a la naturaleza y defendiendo el patrimonio de las generaciones venideras. Es un intento de integrar el modelo social y el natural, de tal manera que la ecología y la economía puedan estar unidas.
Gestión de Residuos
Es preciso reducir la cantidad de desechos que se generan como resultado de la actividad humana. Un residuo es cualquier tipo de sustancia u objeto del cual su poseedor se desprende o tiene la intención de desprenderse. Pueden ser: residuos agrícolas y forestales, ganaderos, sólidos urbanos, sanitarios, industriales o radiactivos.
Se pide cada vez más insistencia para que se introduzca una modalidad de gestión distinta a la propia eliminación. Consiste en percibir el residuo como un potencial recurso, para la formación de nuevos productos:
Estrategias de Gestión de Residuos
Reducir: consiste en minimizar los residuos con procesos que generan menos desechos, transmitiendo hábitos de compra adecuados y evitando el exceso de envoltorios en los productos.
Reutilizar: volver a emplear el producto, con el mismo fin o dándole un uso distinto.
Reciclar: este proceso nos asegura que las materias primas puedan volver a entrar en el proceso de fabricación. Así evitamos consumir materiales nuevos.