Modernismo
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MODERNISMO
EL MODERNISMO HSPANOAMERICANO
Surgió en Hispanoamérica como fuerza subversiva y expresión de la resistencia al mercantilismo de la revolución cultural burguesa.
Después de las guerras de independencia del siglo XIX, algunos países hispanoamericanos habían alcanzado cierta estabilidad política que se tradujo en prosperidad económica. Los contactos con Europa, en especial con Francia, se acrecentaron mediante las importaciones de objetos de lujo de las clases adineradas. Los estilos de vida y el pensamiento franceses se veían como “modernos” y conllevaban un rechazo de la tradicional sociedad colonial.
El modernismo implicó no sólo un cambio de gusto literario, sino que encerró el reclamo de una nueva sociedad con intenciones descolonizadoras.
Los modernistas se alzaron a final de siglo contra el materialismo, el imperialismo, la burguesía y lo utilitario. El clima que vivieron, con la mezcla de arte, vida bohemia e ideas libertarias, fue similar al del París de fin de siglo. La fuente inmediata a la que acudieron fue la poesía francesa; en el parnasianismo y el simbolismo vieron la expresión más exigente, audaz y completa de las tendencias de la época.
CARACTERÍSTICAS DEL MODERNISMO LITERARIO
Como rasgo general del movimiento, destaca su insistencia en la experimentación. La constante tentativa de renovación del lenguaje literario hace que el modernismo se defina como la estética del cambio.
· Evasión y exotismo
El modernismo conllevó una fuga del espacio y del tiempo en que vivían, en busca de una actualidad universal que consideraban la única verdadera. La inclinación de los poetas modernistas por el pasado (medieval, renacentista, dieciochesco, pero también el hispanoamericano) y por tierras lejanas y exóticas es un deseo de presente.
El exotismo representó una manera de concretar los anhelos estéticos e ideales que les estaban vedados por la realidad. Los modernistas crearon su mundo propio ideal que les permitiera afrontar la vida rutinaria.
· Cosmopolitismo
Defendieron el cosmopolitismo como una faceta más de la necesidad de evasión, del anhelo de perseguir lo aristocrático. París, con su bohemia, sus cabarets, sus barrios…, se convirtió en meta y tema artístico. Sin embargo, la amenaza estadounidense, reafirmaron sus raíces hispánicas.
· Renovación del lenguaje poético y de la versificación.
Los modernistas pretendieron renovar el lenguaje poético, de modo que éste fuera una creación única y sorprendente, una continua sucesión de hallazgos. Enriquecieron el idioma con vocablos extranjeros, abusaron de arcaísmos y neologismos, emplearon el estilo conversacional y americanismos.
Persiguieron también la búsqueda de efectos impresionistas, a base de sensaciones, que lograron mediante el recurso a la sinestesia, a un cromatismo de infinitos matices, y a la musicalidad .
La formulación de nuevas propuestas métricas se dio en tres direcciones:
· Recuperación de viejas formas,
· Agilización de los metros conocidos, como la ruptura de la división rígida de los hemistiquios del alejandrino, gracias al encabalgamiento.
· Creación de nuevos metros e intento de libertad métrica con versos largos y amétricos. Su reforma preparó el poema en prosa y el verso libre.
MODERNISMO EN ESPAÑA
A finales del siglo XIX y principios del XX, el modernismo ejerció su influencia en España. En este hecho fue determinante la segunda visita a Madrid de Rubén Darío, en 1899.
El panorama poético, estaba necesitado de un cambio; el lenguaje prosaico y moralizador de Ramón de Campoamor y la verborrea de Núñez de Arce eran muestras de una tradición gastada. Sólo la concepción poética y el intimismo de Bécquer constituían una excepción, que se dejó sentir en el mayor subjetivismo del modernismo español.
Antes de la llegada de Darío, algunos poetas, como Salvador Rueda y Francisco Villaespesa, estaban en contacto epistolar con los principales autores hispanoamericanos.
Los síntomas del cambio son observables en publicaciones de revistas literarias como Electra, La vida literaria o Revista Ibérica, que incluyeron poesías y escritos teóricos modernistas. En 1903, apareció la más importante, Helios, que incluía también poemas de Rubén Darío.
De principios de siglo son las primeras obras de Juan Ramón Jiménez, Antonio y Manuel Machado y Valle-Inclán, que contribuyeron a la corriente innovadora. Sólo Miguel de Unamuno, tan peculiar en su trayectoria literaria, pudo sustraerse del influjo modernista.
EL MODERNISMO HSPANOAMERICANO
Surgió en Hispanoamérica como fuerza subversiva y expresión de la resistencia al mercantilismo de la revolución cultural burguesa.
Después de las guerras de independencia del siglo XIX, algunos países hispanoamericanos habían alcanzado cierta estabilidad política que se tradujo en prosperidad económica. Los contactos con Europa, en especial con Francia, se acrecentaron mediante las importaciones de objetos de lujo de las clases adineradas. Los estilos de vida y el pensamiento franceses se veían como “modernos” y conllevaban un rechazo de la tradicional sociedad colonial.
El modernismo implicó no sólo un cambio de gusto literario, sino que encerró el reclamo de una nueva sociedad con intenciones descolonizadoras.
Los modernistas se alzaron a final de siglo contra el materialismo, el imperialismo, la burguesía y lo utilitario. El clima que vivieron, con la mezcla de arte, vida bohemia e ideas libertarias, fue similar al del París de fin de siglo. La fuente inmediata a la que acudieron fue la poesía francesa; en el parnasianismo y el simbolismo vieron la expresión más exigente, audaz y completa de las tendencias de la época.
CARACTERÍSTICAS DEL MODERNISMO LITERARIO
Como rasgo general del movimiento, destaca su insistencia en la experimentación. La constante tentativa de renovación del lenguaje literario hace que el modernismo se defina como la estética del cambio.
· Evasión y exotismo
El modernismo conllevó una fuga del espacio y del tiempo en que vivían, en busca de una actualidad universal que consideraban la única verdadera. La inclinación de los poetas modernistas por el pasado (medieval, renacentista, dieciochesco, pero también el hispanoamericano) y por tierras lejanas y exóticas es un deseo de presente.
El exotismo representó una manera de concretar los anhelos estéticos e ideales que les estaban vedados por la realidad. Los modernistas crearon su mundo propio ideal que les permitiera afrontar la vida rutinaria.
· Cosmopolitismo
Defendieron el cosmopolitismo como una faceta más de la necesidad de evasión, del anhelo de perseguir lo aristocrático. París, con su bohemia, sus cabarets, sus barrios…, se convirtió en meta y tema artístico. Sin embargo, la amenaza estadounidense, reafirmaron sus raíces hispánicas.
· Renovación del lenguaje poético y de la versificación.
Los modernistas pretendieron renovar el lenguaje poético, de modo que éste fuera una creación única y sorprendente, una continua sucesión de hallazgos. Enriquecieron el idioma con vocablos extranjeros, abusaron de arcaísmos y neologismos, emplearon el estilo conversacional y americanismos.
Persiguieron también la búsqueda de efectos impresionistas, a base de sensaciones, que lograron mediante el recurso a la sinestesia, a un cromatismo de infinitos matices, y a la musicalidad .
La formulación de nuevas propuestas métricas se dio en tres direcciones:
· Recuperación de viejas formas,
· Agilización de los metros conocidos, como la ruptura de la división rígida de los hemistiquios del alejandrino, gracias al encabalgamiento.
· Creación de nuevos metros e intento de libertad métrica con versos largos y amétricos. Su reforma preparó el poema en prosa y el verso libre.
MODERNISMO EN ESPAÑA
A finales del siglo XIX y principios del XX, el modernismo ejerció su influencia en España. En este hecho fue determinante la segunda visita a Madrid de Rubén Darío, en 1899.
El panorama poético, estaba necesitado de un cambio; el lenguaje prosaico y moralizador de Ramón de Campoamor y la verborrea de Núñez de Arce eran muestras de una tradición gastada. Sólo la concepción poética y el intimismo de Bécquer constituían una excepción, que se dejó sentir en el mayor subjetivismo del modernismo español.
Antes de la llegada de Darío, algunos poetas, como Salvador Rueda y Francisco Villaespesa, estaban en contacto epistolar con los principales autores hispanoamericanos.
Los síntomas del cambio son observables en publicaciones de revistas literarias como Electra, La vida literaria o Revista Ibérica, que incluyeron poesías y escritos teóricos modernistas. En 1903, apareció la más importante, Helios, que incluía también poemas de Rubén Darío.
De principios de siglo son las primeras obras de Juan Ramón Jiménez, Antonio y Manuel Machado y Valle-Inclán, que contribuyeron a la corriente innovadora. Sólo Miguel de Unamuno, tan peculiar en su trayectoria literaria, pudo sustraerse del influjo modernista.