Monasterios Románicos: Centros Culturales y Económicos de la Edad Media
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El Monasterio Románico
A partir del siglo X se produjo un gran desarrollo de las órdenes monásticas. Estas órdenes se extendían por toda la Europa cristiana, por lo que ayudaron a la difusión del Románico. Los monasterios románicos fueron importantes centros culturales, ya que muchos de ellos tenían bibliotecas y talleres donde se copiaban y decoraban con miniaturas libros antiguos. Sin el trabajo de estos monjes, gran parte de los textos de los antiguos griegos y romanos, y de los intelectuales de la Edad Media, se habrían perdido.
También destacaban como centros económicos, ya que tenían tierras que trabajaban para abastecer al monasterio. Para construir los monasterios, elegían lugares apartados de la población para así facilitar la meditación de los monjes. Eran recintos amurallados que funcionaban como verdaderas ciudades autosuficientes, ya que contaban con terrenos para la agricultura y la ganadería, y con todo lo necesario para la vida diaria de la comunidad.
Partes de un Monasterio Románico
Los monasterios románicos tenían diferentes partes:
- Claustro: Patio rectangular con galerías de columnas en sus cuatro lados y que tiene en el centro un jardín o un pozo. Las columnas solían ser geminadas o dobles, y los capiteles estaban decorados con relieves religiosos. A partir de este patio se distribuía el resto de dependencias.
- Sala Capitular: Espacio cuadrangular construido en la parte este del claustro, donde se reunían los monjes para leer y tratar cuestiones sobre la comunidad.
- Iglesia
- Refectorio: Comedor donde comían todos juntos y en silencio mientras se leían los textos sagrados.
- Dormitorios: Estaban en el piso superior y tenían una escalera para acceder a la iglesia durante la noche.
- Escritorio y Biblioteca: Donde se copiaban los libros.
La Abadía de Cluny: Modelo de Monasterio Europeo
El monasterio que sirvió de modelo para el resto de monasterios europeos fue la Abadía de Cluny, fundada en Francia en el 910. Este complejo religioso pertenecía a la regla de San Benito de Nursia, es decir, era una abadía benedictina cuya norma básica era “Ora et labora”.
El monasterio fue prácticamente derribado durante la Revolución Francesa y los primeros años del siglo XIX, pero gracias a los restos y a dibujos conservados se ha podido conocer su planta y reconstruir el aspecto que tuvo este enorme complejo.
El plano de la Abadía de Cluny está basado en el monasterio carolingio de Saint Gall. Los diferentes edificios se disponían a partir del claustro, y la iglesia, que contaba con un doble transepto y multitud de torres, se situaba a uno de los lados del claustro.
Otros Ejemplos
Otras dependencias, como el hospital, la farmacia o la hospedería, quedaban más alejadas de la zona de clausura. En España también se construyeron monasterios, como el benedictino de San Pedro de Rodas (Girona).