Movimiento Obrero, Socialismo y Liberalismo Económico en el Siglo XIX
El Movimiento Obrero en el Siglo XIX
Durante el siglo XIX, el gobierno dejó a los trabajadores a merced de los empresarios, quienes establecieron condiciones de trabajo precarias. Estas condiciones se pueden resumir en los siguientes puntos:
- Jornadas laborales extensas.
- Ausencia total de seguridad e higiene en el trabajo.
- Trabajo infantil.
- Salarios bajos.
- Despido libre.
- Inexistencia de vacaciones y seguridad social.
- Prohibición a los obreros de asociarse.
Respuestas del Movimiento Obrero
Ante esta situación, surgieron diversas formas de protesta y organización obrera:
- Ludismo: Grupos de trabajadores que destruían las máquinas como forma de protesta, considerando que estas eran la causa de su precaria situación.
- Cartismo: Una asociación de trabajadores envió al Parlamento la denominada Carta del Pueblo, que contenía peticiones políticas favorables a los obreros, como el sufragio universal masculino y la participación de los obreros en el Parlamento.
- Trade Unions: Asociaciones locales de trabajadores de un mismo oficio que buscaban obtener mejores condiciones de vida y trabajo. Fueron los precursores de los sindicatos modernos.
Ideologías del Siglo XIX
Socialismo Utópico
Corriente ideológica opuesta al capitalismo que pretendía la intervención del Estado en la economía para mejorar las condiciones de los trabajadores. Proponían una sociedad más justa e igualitaria, pero sin un método claro para alcanzarla.
Marxismo
Teoría política y económica basada en el pensamiento de Friedrich Engels y Karl Marx. La ideología marxista propugnaba un cambio en las relaciones económicas, sociales y políticas a través de la lucha de clases. Según esta teoría, la clase obrera debía enfrentarse a la burguesía, lograr su desaparición y conquistar el poder, implantando la dictadura del proletariado como fase transitoria hacia una sociedad sin clases.
Anarquismo
El anarquismo es una teoría política basada en el pensamiento de Pierre-Joseph Proudhon, aunque su máximo representante fue Mijaíl Bakunin. El anarquismo se oponía a cualquier forma de gobierno, pues consideraba que el solo hecho de gobernar suponía una coacción y una injusticia. Defendía la libertad del individuo, la desaparición de todas las autoridades y la supresión de la propiedad privada de los medios de producción.
Liberalismo Económico
Se basaba en la libertad de actuación en todos los sectores de la economía, tal y como refleja la frase "laissez faire, laissez passer" (dejad hacer, dejad pasar). Sus principios fundamentales son:
- El trabajo es la única fuente de riqueza.
- El interés personal favorece el interés de la colectividad.
- La economía se regula por la ley de la oferta y la demanda.
- Los gobiernos no deben intervenir en la economía.
- La empresa privada ha de funcionar sin obstáculos y tener la máxima iniciativa individual.
- El intercambio de productos debe ser libre (librecambismo).