Movimientos Arquitectónicos y Artísticos: Finales del Siglo XIX y Principios del XX

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Belle Époque

La Belle Époque se caracterizó por el optimismo, la fe en los avances científicos y culturales, la prosperidad económica, el creciente protagonismo de la mujer, la belleza y el lujo. Ejemplos de esta época son el Palacio Cousiño de Lota y el Hotel France en Viña del Mar.

Arquitectura Metálica

La arquitectura metálica se distingue por la utilización del hierro, combinando belleza y funcionalidad, con un estilo moderno y elegante. Algunos ejemplos notables son el Crystal Palace, el Viaducto de Malleco, el Pabellón de París en la Quinta Normal y la Exposición Universal de París de 1889.

Art Nouveau

El Art Nouveau fusiona belleza y función, utilizando líneas curvas y motivos florales inspirados en la naturaleza, siguiendo los principios del movimiento Arts & Crafts. Destacan el Museo Horta de Victor Horta, el Metro de París de Hector Guimard y el Péndulo de Victor Horta.

Secesión Vienesa

La Secesión Vienesa buscó romper con las tradiciones conservadoras, combinando belleza y función. Se caracteriza por el uso de formas orgánicas y curvas, ornamentación floral y geométrica, y materiales modernos como el hierro, el vidrio y el hormigón armado. Ejemplos representativos son la Casa de Viena de Joseph Maria Olbrich, Las tres edades de la mujer de Gustav Klimt y la revista Ver Sacrum.

Expresionismo Alemán

El Expresionismo Alemán buscaba evocar sensaciones, deformando la realidad y expresando sentimientos de manera subjetiva. Se utilizaron nuevos materiales como el ladrillo, el acero y el vidrio. Obras destacadas incluyen la Chilehaus de Fritz Höger, Peter Behrens Bou, la Torre Einstein de Erich Mendelsohn y el interior del Goetheanum.

Modernismo Catalán

El Modernismo Catalán se inspira en la naturaleza, rompiendo con las normas convencionales del arte y buscando despertar los sentidos. Se emplean materiales como el hierro, los ladrillos y la azulejería. Ejemplos icónicos son el exterior e interior de la Casa Batlló de Antoni Gaudí, los chapiteles de la Sagrada Familia y los detalles del Park Güell.

Futurismo Italiano

El Futurismo Italiano glorificaba la guerra, la violencia, el dinamismo, la velocidad, la tecnología y el automóvil. Obras representativas son Speed Car de Giacomo Balla, la Fábrica Fiat de Lingotto, La Città Nuova de Antonio Sant'Elia y la Casa del Fascio de Giuseppe Terragni.

Constructivismo Ruso

Surgido después de la Revolución Rusa, el Constructivismo buscaba acercar el arte al pueblo, no solo a la élite, utilizando el arte como herramienta de transformación social. Se caracteriza por la geometría, la abstracción, la tipología, los colores primarios, la unión de arte y tecnología, y un enfoque en el arte abstracto en lugar del representativo. Ejemplos notables son la propaganda Libro de Aleksandr Rodchenko y Vladímir Mayakovski, los fotomontajes, la Torre Tatlin de Vladímir Tatlin y el Club Zuev de Iliá Gólosov.

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