Movimientos Artísticos: Del Barroco al Intelectualismo
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El Barroco
El Barroco se generó en Roma a principios del siglo XVII. Se utilizó en un primer momento de forma despectiva para indicar la falta de regularidad y orden del nuevo estilo. Los edificios adquieren movimiento, con fachadas curvas, cóncavas o convexas, o con frontones partidos, con columnas salomónicas, y soportes verticales llamados estípite. Se empleaban todos los órdenes con proporciones gigantes, por lo que tienen un carácter dinámico. Los materiales serán varios, entre ellos la piedra sillar, el mármol de colores y el bronce. Su arco más utilizado será el de medio punto, aunque también hay ovales o mixtilíneos. Un ejemplo es el Templo de San Carlos de las Cuatro Fuentes. Las iglesias proceden a ser una forma de propaganda, por lo que estarán saturadas de decoraciones. Hacían efectos ilusionistas para agrandar el espacio con perspectivas y ejes diagonales.
Clasicismo
El Clasicismo es una corriente artística que surgió en Italia a finales del siglo XVII y se afianzó hasta el siglo XIX. Se inspiró en el arte de la antigüedad grecorromana, siendo profundamente académico y tradicional. Influenció todos los ámbitos artísticos.
Características del Clasicismo:
- Concibe el arte como un ente de utilidad pública, siempre destacando la ética y el buen gusto.
- Pretende ser universal y atemporal.
- Busca la pureza y el equilibrio de las formas.
- Da continuidad a los valores del Renacimiento.
- Tiene una tendencia humanista, tomando las ideas de belleza de la Antigua Grecia y Roma.
Un ejemplo de esta corriente es Amor y Psique de Antonio Canova.
Neoclasicismo
El Neoclasicismo es un movimiento artístico que se desarrolla en Francia. Surgió como una respuesta de cambio e innovación frente al Rococó. Era el arte propio de los ilustrados, pues frente a la irrelevancia del Rococó, defendía la recuperación de valores y virtudes morales como la razón. Busca recuperar el pasado glorioso de la Antigua Grecia y Roma, esto es, de la época clásica.
Características del Neoclasicismo:
- Es un arte nuevo, sereno y equilibrado, reaccionando al lenguaje decorativo, vacío y reiterativo del Rococó.
- Es el primer arte no cristiano: sustituye a Dios por el culto a la razón.
- Surge la creación de las academias y su desarrollo.
Ejemplos de obras neoclásicas son Las sabinas entre sabinos y romanos de Jacques-Lois David y Las musas inquietantes de Giorgio de Chirico. Este último, creador de la pintura metafísica, plasma imágenes que evocan ambientes sombríos y abrumadores. Sus modelos eran paisajes urbanos inspirados en las ciudades mediterráneas. Gradualmente, la atención del pintor se fue desplazando hacia estudios de cuartos atiborrados de objetos, a veces habitados por maniquíes. Chirico crea un mundo enigmático que es reflejo de la desolación provocada por la guerra, que se percibe inquietante y desolador. Introduce maniquíes, únicos seres capaces de habitar sus plazas desiertas y calles que se sumergen en el infinito.
Expresionismo
El Expresionismo fue un movimiento artístico vinculado al mundo nórdico y germánico. Reflejó la amargura que invadió a Alemania a causa de la Primera Guerra Mundial, que provocó un deseo vehemente de cambiar la vida, de buscar nuevas dimensiones a la imaginación y de renovar los lenguajes artísticos. Defendía la libertad individual, la primacía de la expresión subjetiva, el irracionalismo, el apasionamiento y los temas prohibidos.
Ejemplos de artistas expresionistas son:
- Ernst Ludwig Kirchner con Fränzi ante una silla tallada, donde las formas son angulosas, inspiradas en el cubismo y sus líneas gruesas y rectas. Los temas son paisajes urbanos y chicas mirando escaparates o moviéndose por las calles. La fiereza de los colores y su excentricidad marcan mucho los personajes. Los trazos son vigorosos y la luz es muy intensa.
- Käthe Kollwitz con La viuda I, mostrando su preocupación por los temas de la guerra.
- Otto Dix
Formalismo
En el Formalismo, el valor estético viene de sus cualidades formales. Se considera irrelevante la expresión de sentimientos, ideas y valores, esto no radica en elementos subjetivos o accidentales. El artista debe dar con la armonía mediante la combinación de colores, líneas o palabras. No está necesariamente sujeto a representar lo que vemos. La belleza resulta del aspecto formal de la composición, por ello la obra de arte está definida por la forma, y si hay contenido, importa más la forma de mostrarlo. Lo feo o mal hecho es lo caótico, lo deforme, desordenado, desequilibrado, irracional. Kandinsky y Mondrian son ejemplos de artistas que se acercaron al formalismo.
Expresionismo (reiterado)
En el Expresionismo, el arte es un vehículo para comunicar sentimientos y estados del alma. La realidad es menos importante que el artista y su capacidad de creación. Este arte tiene una intención comunicativa y no se puede separar de ella. Consiste en expresar de forma subjetiva la naturaleza del ser humano y la belleza. Por esto, las emociones provocan una deformación de los objetos, que no reflejan la realidad objetiva sino su trasfondo emocional.
Simbolismo
El Simbolismo muestra una realidad propia que hay que conocer. El arte es una continua recreación de mundos posibles que, a través de símbolos, comunica ideas capaces de analizar la realidad. Por ello, consigue transmitir eficazmente mucho significado que es entendido por aquellos a los que va dirigido.
Intelectualismo
El Intelectualismo valora en la obra artística la verdad más que la belleza. Una interpretación conceptual de la obra es una forma de estructurar la realidad. Este movimiento no busca crear belleza, sino el conocimiento de la verdad.