La Negación del Yo: Diferencias entre Sectas y Religiones Establecidas
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La Negación del Yo: Diferencias entre Sectas y Religiones Establecidas
La negación del yo es una técnica de persuasión frecuentemente utilizada por los cultos peligrosos. Es una de las herramientas más poderosas y eficaces que suelen utilizar los líderes sectarios para someter a sus adeptos. Esta consiste en convencer al adepto de que, para merecer la aceptación del líder y el grupo, debe negarse a sí mismo como individuo único con características específicas.
La Negación del Yo en el Cristianismo
En el cristianismo, la negación del yo es exigida por Jesucristo como requisito indispensable para salvarnos y alcanzar la vida eterna. Sin embargo, en este contexto, la negación del yo surge de una relación personal e íntima con Dios. Ningún ser humano tiene supremacía sobre ningún otro, sino que todos deben considerarse y tratarse compasivamente de parte y parte. Las emociones y los sentimientos son la causa y origen del sacrificio; como consecuencia resultante, surge siempre un sentimiento de satisfacción en la persona. Para el cristianismo, al igual que para el budismo, el negarse a sí mismo es una decisión personal que depende únicamente de la condición psicológica y emocional que tiene cada cual para poder enfrentar alguna situación que requiera algún sacrificio personal.
El creyente cristiano, al negarse a sí mismo, ha realizado un acto voluntario y libre, cuya sanción le da siempre paz interna y satisfacción.
La Negación del Yo en las Sectas
En contraste, negarse a sí mismo es, para el adepto sectario, el único camino para ser considerado dentro del grupo como uno más. En estas sectas, el control es ejercido incitando miedo y espanto: el adepto será capaz de realizar todo tipo de sacrificios bajo gran presión, nunca en paz. El adepto queda atrapado, no es libre, siente la obligación de someterse y obedecer al líder.
La negación del yo en manos de las sectas trae como consecuencia la total despersonalización del adepto. La persona deja de ser importante para sí misma. El adepto queda convencido de que la práctica de negarse a sí mismo es un camino seguro para lograr alcanzar a Dios.
Prácticas de Negación del Yo en las Sectas
- La negación del yo se practica dentro de las sectas a puertas cerradas y en secreto.
- El sujeto debe primero pasar con éxito algunas pruebas que, a modo de iniciación, se aplican al adepto.
- La caracterización principal de estas pruebas es la demostración de lealtad ciega y absoluta al líder.
En algunas sectas, el proceso de negación empieza con algunas exigencias simples que aparentemente no tienen nada de peligroso. Deben cumplir ciertas normas, cambiar de nombre, no pueden poseer propiedades, etc. Los adeptos tan solo pueden identificarse como servidores, evitando al máximo hacer referencia a su persona.
El adepto se convence de que solo si se niega a sí mismo, se somete y trabaja arduamente por los objetivos impuestos por el líder, podrá ser aceptado.
Consecuencias de la Negación del Yo en las Sectas
A través de la negación del yo, el adepto va doblegándose y renuncia a sus propios sentimientos, suprimiendo sus necesidades emocionales y psicológicas, lo cual engendra ansiedad. Así, el líder podrá someterlo a humillaciones sin temor a reacciones de rechazo y hasta podrá intimidar a sus adeptos.
Las sectas aspiran a sustituir el pensamiento crítico y analítico por uno de obediencia dócil y ciega. El adepto deja de tomar decisiones, incluso las más comunes. En lugar de un comportamiento autónomo, lo que los cultos intentan fortalecer es la sumisión, la dependencia física y psicológica respecto al líder.