El Pecado Original y la Ruptura con Dios: Un Análisis del Génesis
Clasificado en Religión
Escrito el en español con un tamaño de 2,95 KB
El Ser Humano y el Ansia de Infinito
La antropología cristiana, basándose en el libro del Génesis, afirma que cada persona es imagen de Dios. Sin embargo, esta imagen se encuentra rota, con un proyecto truncado a causa del pecado.
Interpretación del Pecado de Adán y Eva
El capítulo 2 del Génesis relata la desobediencia de Adán y Eva y su expulsión del paraíso. Para interpretar correctamente este relato, es importante considerar los siguientes elementos:
- El árbol de la vida: Representa la vida en plenitud.
- El árbol del conocimiento del bien y del mal: Objeto de prohibición, representa el poder.
- La serpiente: Pronuncia las palabras de la tentación.
- La tentación: El deseo de ser como Dios, alcanzar el poder y el conocimiento, satisfaciendo así su deseo.
- El pecado: El ser humano, en su unidad, desobedece. La característica principal del pecado es querer ser, poder, decidir y afirmarse sin Dios y sin su gracia.
Las Consecuencias del Pecado
- Se les abren los ojos: Descubren que estaban desnudos.
- Al oír a Dios: Su primera reacción es huir.
- Adán no reconoce su culpa: Culpando a Eva, quien a su vez culpa a la serpiente. Los culpables se exculpan. La ruptura con Dios inaugura la ruptura entre las personas y la ruptura del ser humano con el resto de la creación.
- La sentencia de Dios: Modifica la percepción.
- Expulsión del paraíso: Deja claro que la vida en plenitud solo se alcanza con la ayuda de Dios.
La Ruptura con Dios y con los Demás
Hemos sido creados por Dios y llamados por Él a ser en plenitud. Deseamos ser, saber y poder, pero ese deseo es una vocación.
- Somos libres: Auténticos interlocutores de Dios. Solo nosotros podemos decir sí o no a sus palabras.
- El pecado: Querer ser como Dios, pero sin Dios; no contar con Dios.
- Vivir sin Dios: Romper con Dios y, en consecuencia, con los demás. Al colocarnos en el lugar de Dios, provocamos una ruptura con Él.
Más Allá de las Faltas
Las personas somos capaces de reaccionar ante nuestros errores y reconocer la respuesta a la llamada de Dios, quien nos llama a colaborar con su proyecto. A pesar de haber fallado, los humanos no dejamos de ser imagen de Dios. La historia continúa siendo de amor y salvación. Es el ser humano quien debe rectificar.
¿Qué Puede Hacer la Persona?
- Reconocer su vocación, sabiéndose llamada.
- Conocer esa vocación, el proyecto de Dios.
- Responder y ponerse al servicio del reino. Responder a Dios es creer en Él. Quien quiera creer necesita un corazón atento. Dios busca, de muchas maneras, establecer contacto con nosotros.