Personalidad, Temperamento y Carácter: Una Visión Integral
Clasificado en Psicología y Sociología
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Personalidad, Temperamento y Carácter
La Personalidad
La personalidad es el conjunto de cualidades, defectos o virtudes que estructuran y definen a una persona, haciéndola única. José Bermúdez la define como aquella que hace referencia a la organización relativamente estable de aquellas características estructurales y funcionales, innatas y adquiridas bajo las especiales condiciones de su desarrollo. También señaló varias características de la personalidad:
- Las funciones psicológicas se organizan para configurar de manera única a cada individuo.
- Es una estructura global y coherente.
- Está determinada biológica y ambientalmente.
- Cambia con el desarrollo a lo largo de las etapas del ciclo vital.
- Orienta la conducta, los pensamientos y emociones.
- Se expresa en las conductas conscientes y duraderas.
- Es una abstracción.
El Temperamento
El temperamento se refiere a las características individuales que tienen una base genética; rasgos de personalidad heredados que determinan las respuestas afectivas, atencionales y motoras del individuo en diversas situaciones. Aparece muy temprano y determina diferencias individuales en la reactividad y la autorregulación. Para Kagan, las diferencias temperamentales tienen que ver con diferencias en la actividad del sistema límbico. Diferenció dos modos de temperamento:
- Modo inhibido: En el que los niños con umbrales más bajos de activación de la amígdala tendrían una respuesta mucho más temerosa ante los nuevos estímulos.
- Modo desinhibido: En el que los niños menos temerosos no reaccionan con tanta intensidad ante los cambios porque sus umbrales para la activación de la amígdala son más altos.
El Carácter
El carácter es el tipo de comportamiento que adquirimos en la interacción del temperamento con el medio ambiente externo. Lo vamos aprendiendo y lo podemos modificar. No es estático; a lo largo de nuestra vida podemos desempeñar roles diferentes y en cualquier momento ser conscientes de que no nos gusta algo de nuestra personalidad y transformarlo. Durante el proceso madurativo, los mecanismos de regulación emocional del comportamiento se van ajustando a factores contextuales:
- El aprendizaje de las normas de comportamiento social.
- El desarrollo de la empatía.
- El reconocimiento de las consecuencias del propio comportamiento.
El nivel más alto de la autorregulación se da cuando las personas son conscientes de sus tendencias temperamentales y han aprendido a manejarlas.