Perspectivas Emic y Etic en el Estudio de la Cultura: Un Enfoque Comparativo

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Perspectivas Emic y Etic en el Estudio de la Cultura

Emic y Etic son una distinción acuñada por K. L. Pike. Cuando el lingüista, el etnólogo, el antropólogo, el historiador intentan el conocimiento de determinadas instituciones, gestas, ceremonias o, en general, contenidos culturales de un pueblo, estarían propiamente:

  1. (a) O bien tratando de reproducir esos contenidos culturales tal como se les aparecen a los individuos humanos (actores, agentes) que pertenecen al pueblo o cultura de referencia; (b) o bien tratando de reproducir las operaciones que los sujetos agentes de esas gestas, ceremonias, etc., llevan a efecto cuando las realizan. En los casos (a) y (b) se estaría procediendo desde un punto de vista emic.

  2. O bien se está tratando de reproducir, o al menos, fijar las coordenadas, de estos contenidos culturales a partir de factores que acaso no son percibidos como internos por los miembros de ese pueblo, o agente de referencia, sin que por ello (al menos, según la tesis “eticista”) tengamos que abandonar la pretensión de haber alcanzado un mayor grado de potencia en la reconstrucción. Estaremos entonces en la perspectiva etic.


La Definición de Cultura según Taylor

Según Taylor, la cultura es:

Aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre. La situación de la cultura en las diversas sociedades de la especie humana, en la medida en que pueda ser investigada según principios generales, es un objeto apto para el estudio de las leyes del pensamiento y la acción del hombre.

Aportaciones y Debilidades de la Propuesta de Tylor

De esta suerte, una de las principales aportaciones de Tylor fue la elevación de la cultura como materia de estudio sistemático. A pesar de este notable avance conceptual, la propuesta de Tylor adolecía de dos grandes debilidades. Por un lado, sacó del concepto su énfasis humanista al convertir a la cultura en objeto de ciencia. Por el otro, su procedimiento analítico era demasiado descriptivo. En el texto citado arriba, Tylor plantea que:

"Un primer paso para el estudio de la civilización consiste en diseccionarla en detalles, y clasificar éstos en los grupos adecuados" (Tylor, 1995:33). Según esta premisa, la mera recopilación de los "detalles" permitiría el conocimiento de una cultura. Una vez conocida, sería posible clasificarla en una graduación de más a menos civilizada, premisa que heredó de los darwinistas sociales.

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