Platón: Pensamiento e Hipótesis en la Teoría del Conocimiento
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El Concepto de Pensamiento en Platón
Define el término “pensamiento” con el significado con el que aparece en este capítulo.
Pensamiento: Platón usa el término “pensamiento” para referirse a un grado de saber, o a un determinado estado mental del alma, caracterizado por ser más claro que la opinión, pero menos claro que la “inteligencia”, que corresponde al grado de saber más elevado y más claro. El pensamiento no es opinión, sino una forma de conocimiento (episteme), pero una forma inferior, más oscura que la “inteligencia” (noesis). Si ésta última versa acerca de las Ideas (inteligibles superiores), el pensamiento versa acerca de los objetos matemáticos (inteligibles inferiores), los cuales imitan a las Ideas. En el texto, concretamente en 511d, se dice que “pensamiento” es el nombre que Platón asigna a la operación de los geómetras y demás. Además, se dice que “es algo que está entre la simple creencia (opinión, doxa) y el conocimiento (noesis, inteligencia). A lo largo de todo el capítulo Platón justifica por qué esto es así. En síntesis, la razón de ello tiene que ver con la manera de proceder de los matemáticos, que, por una parte, se apoyan en figuras visibles para razonar sobre los objetos matemáticos, que no obstante son inteligibles; y, por otra parte, fundan sus teoremas en hipótesis o axiomas no suficientemente justificados, tomándolos injustificadamente por verdades evidentes sin más.
El Significado y Uso de las Hipótesis según Platón
Define el término “hipótesis” y los dos usos que se pueden hacer de ellas, según el texto.
Respuesta: El término hipótesis tiene el significado general de supuesto en una investigación. Una hipótesis es un enunciado que consideramos probable, pero cuya validez no ha sido enteramente verificada. En el texto se contrapone la manera de proceder de las matemáticas (“las llamadas artes”, “la geometría y las ciencias afines a ella”) con la manera de proceder de la ciencia dialéctica, que investiga las Ideas y sus relaciones. Ambas usan hipótesis o supuestos, pero hacen un uso bien diferente de ellas. En primer lugar, las matemáticas, para investigar los objetos matemáticos y demostrar sus teoremas, parten de hipótesis, pero consideran estas como axiomas, es decir, verdades tan evidentes que no necesitan de demostración, sino que son el principio indemostrable de cualquier demostración, a partir del cual deducen los matemáticos sus conclusiones (teoremas). Platón considera que esta manera de proceder es deficiente, pues los teoremas matemáticos se asientan entonces en principios que en realidad son meras hipótesis no verificadas. Frente a este uso de las hipótesis, tenemos el uso que hace la dialéctica: Ésta usa también hipótesis para investigar las Ideas, pero como punto de partida, y tomándolas como simples supuestos provisionales o, como dice el texto, concretamente en 511b, como “peldaños o trampolines” desde los que el alma se va elevando hasta el conocimiento mismo del principio, que no es otra cosa que la Idea. Así, a la hora de definir la esencia última de algo, se parte de una primera definición hipotética y no definitiva; luego se la intenta probar mediante el poder de la razón, sometiéndola a crítica, y si no resiste la crítica, se desecha, proponiendo una nueva definición hipotética, que debe ser superior y más próxima a la definición de la esencia investigada; se procede con ella de la misma manera, hasta alcanzar un última definición que resista todas las críticas y que recogerá, por consiguiente, la esencia de lo investigado. Es aquí cuando nos hemos remontado hasta la contemplación misma de la Idea (el principio), partiendo de hipótesis provisionales que hemos usado como peldaños o escalones.