Plenilunio de Antonio Muñoz Molina: Personajes y Estilo Literario
Lenguaje y Estilo
La obra está cargada de lirismo, ya que utiliza numerosos recursos estilísticos como el paralelismo, la anáfora y la metonimia. El estilo paralelístico sirve para manifestar el proceder de una mente neurótica y obsesiva, la del asesino. El autor también recurre a una abundante adjetivación; muchas veces lleva a cabo un desplazamiento calificativo, es decir, la cualidad se transmite a otro objeto. No podemos olvidar tampoco las comparaciones y el polisíndeton, que le otorgan un mayor ritmo a la narración. El narrador se comporta, en numerosas ocasiones, como una cámara cinematográfica que centra su atención en elementos especialmente significativos.
Personajes
Inspector
Muñoz Molina no le da nombre ni al inspector ni al asesino. El inspector es un hombre callado, reflexivo e introspectivo. En el presente vive de manera ascética y metódica. Su vida en el País Vasco estaba marcada por el consumo de alcohol y la agitada vida nocturna. Lleva la investigación del asesinato de la niña de forma obsesiva.
Esposa del Inspector
No ha podido superar la tensión de las amenazas telefónicas de ETA y se encuentra interna en un sanatorio mental, con evidentes secuelas. Dejó de esperar despierta al inspector, consumida por el miedo y la incertidumbre, ante la pasividad de este.
Forense (Ferreras)
Hablador, comunicativo e impulsivo. Es un profesional muy cuidadoso. Sirve como contrapunto del inspector y para recordar a la Susana Grey del pasado, a quien el inspector abandonó.
Susana Grey
Contrasta con la figura de la esposa. Es la maestra de la primera víctima y clienta del asesino, quien es pescadero del mercado. Es una mujer fuerte, decidida y sensible, y toma la iniciativa en la relación con el inspector. Va ganando complejidad a lo largo de la obra.
Padre Orduña
Cura "rojo" del colegio donde el inspector pasó su infancia, pues es hijo de un represaliado. Sirve de vínculo para explicar el pasado del inspector. Escucha al inspector en una serie de confesiones laicas sobre sus dudas morales y temores.
Asesino
Cumple la función de antagonista. Desprecia a sus padres, quienes son sobreprotectores y viejos. Es un reprimido, no puede expresarse en casa y se desahoga con prostitutas y niñas. Está acomplejado por su físico: genitales pequeños, permanente olor a pescado en las manos, uñas siempre rotas y sucias. Lleva cazadora marrón y reloj de números. En su interior se debate entre mantener el secreto del crimen y el vanidoso impulso de publicitarlo.
Víctimas
- Fátima (1ª víctima): Solo es conocida una vez muerta, a través de fotografías y su cadáver en el depósito.
- Paula (2ª víctima): El inspector establece una relación de ternura con ella, una faceta hasta entonces desconocida en él.