Principales Corrientes del Pensamiento Económico: Smith, Marx, Keynes y Más
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Liberalismo Económico: Adam Smith
Adam Smith es considerado el fundador del liberalismo económico. En su obra, describe cómo el mercado y su 'mano invisible' pueden resolver las cuestiones básicas de la economía: qué, cómo y para quién producir. Su funcionamiento propuesto es sencillo: si muchas personas demandan un determinado producto, aumentan sus ventas y, posiblemente, su precio. Las empresas, buscando beneficios, tratan de aprovechar esa oportunidad incrementando su producción. De esta forma, es el propio mercado el que conduce a la asignación de recursos.
Según esta visión, el gobierno debe reducir al mínimo su intervención, ya que los precios y las señales del mercado asignan los recursos de manera más eficiente que el Estado.
Escuela Clásica
El liberalismo de Adam Smith tuvo muchos seguidores (como Thomas Malthus y David Ricardo, entre otros) que componen la llamada escuela clásica.
Marxismo: Karl Marx
Si Adam Smith fue el gran defensor del mercado y del capitalismo, Karl Marx fue su mayor crítico y un proponente de la intervención del Estado, sentando las bases teóricas para una alternativa al sistema capitalista. El marxismo critica cómo la 'mano invisible' del mercado resuelve la cuestión de qué producir, argumentando que a menudo destina recursos al consumo de unos pocos, dejando insatisfechas las necesidades básicas de la mayoría de la población. Por ello, Marx sostiene que el Estado debe intervenir para garantizar que toda la población tenga cubiertas sus necesidades básicas.
En cuanto a cómo producir, el Estado, en una planificación centralizada, podría tener en cuenta valores ecológicos y sociales que el mercado ignora.
Marx también critica la forma en que el mercado decide la cuestión de para quién producir. Argumenta que, en el sistema capitalista, el trabajo humano se convierte en una mercancía más, explotada por los empresarios. La base de esta explotación reside en la plusvalía: la diferencia entre el valor que el trabajador aporta a la producción y el salario que percibe. Esta plusvalía, según Marx, se la apropia el empresario, generando bajos salarios para los trabajadores mientras los capitalistas acumulan la mayor parte de la riqueza producida.
Corriente Marginalista (o Neoclásica Inicial)
La corriente marginalista se gestó en la década de 1870 con figuras como Carl Menger, Léon Walras y William Stanley Jevons. Sus aportaciones sobre la teoría marginal siguen hoy vigentes en economía. Entre los conceptos clave introducidos o desarrollados por esta escuela se encuentran:
- Coste de oportunidad
- Coste marginal
- Utilidad marginal
- La formación de precios en función de la oferta y la demanda
Teoría Keynesiana
John Maynard Keynes propone utilizar tanto las señales del mercado como las directrices del Estado para resolver los problemas económicos, dando lugar a una economía mixta. Sus ideas surgieron como respuesta a la Gran Depresión de 1929.
Neokeynesianos
Los neokeynesianos, economistas seguidores de Keynes, centran su atención en el problema del paro. Piensan que para mejorar el empleo es necesario reactivar la economía mediante la inversión pública. Estas propuestas influyeron notablemente en los gobiernos de los países industrializados tras la Segunda Guerra Mundial, que iniciaron políticas de aumento progresivo del gasto estatal y del peso del sector público en la economía.
Corriente Neoliberal
El éxito de las ideas keynesianas y el consecuente aumento del peso del sector público empezaron a cuestionarse en la década de los 70 del siglo XX. Se produjo entonces una reacción contraria, de vuelta a la confianza en el mercado y de recuperación de los principios del liberalismo clásico, conocida como neoliberalismo.
Monetaristas
Dentro de esta corriente destacan los monetaristas, liderados por Milton Friedman. Estos economistas plantean la necesidad de una liberalización económica, incluyendo la reducción o supresión de las regulaciones estatales, para permitir que el mercado funcione con mayor libertad y eficiencia.