Las promesas de Dios y la misión de Jesucristo

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¿Cuál es una de las verdades fundamentales transmitidas por la Revelación Divina?

Respuesta: Que Dios es fiel a sí mismo y al hombre y que Dios siempre cumple sus promesas.

Qué es la promesa de la salvación

En el Génesis aprendemos que no es Dios quien se aparta del hombre, sino el hombre de Dios. Dios, a pesar del pecado de Adán y Eva, no los deja abandonados, sino que les promete un Salvador. Dirá a la serpiente: “pongo enemistad entre ti y la Mujer, entre su linaje y el tuyo; Él te aplastará la cabeza cuando tú le hieras en el talón. La Virgen María será esa Mujer de la que nacerá Jesús. Así se cumplirá la promesa de la Salvación. El mal no tiene la última palabra. Cristo es Rey del Universo, ha vencido al pecado, a la enfermedad y a la muerte. Nos dará la vida eterna sumergidos en el amor de la Santísima Trinidad. A Él el honor, el poder y la gloria por los siglos.

Enumera las principales alianzas que va haciendo Dios con el pueblo de Israel:

  1. Con Abraham: Una descendencia numerosa y una Tierra Prometida que mana leche y miel.
  2. Con los descendientes de Abraham (Isaac, Jacob, 12 hijos...): Dios forma a Israel como su pueblo. Llegan hasta Egipto y allí crecen, pero terminan esclavizados.
  3. Moisés: Dios libera al pueblo elegido y le dará la tierra que había prometido a Abraham. Le regala los mandamientos.
  4. Los profetas: Anuncian y recuerdan al pueblo que Dios les ha prometido la salvación definitiva.
  5. JESÚS es el culmen y la plenitud de todas las promesas.

Para qué ha venido Jesucristo al mundo? ¿Cuál es su misión?

Para revelarnos que Dios es una comunión de Amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo: 3 personas distintas y un solo Dios verdadero. Anunciar a los hombres su buena nueva. Instaurar el Reino de Dios. Rescatarnos del poder de Satanás sobre nosotros que le dimos en el pecado original y le damos cada vez que pecamos. Él se ha ofrecido como víctima y nos ha rescatado al precio de su Sangre y su muerte súper dolorosa en la Cruz.

Explica la frase de San Agustín: “Dios que te creó sin ti no te salvará sin ti”.

Respuesta: Jesucristo ha muerto y ha resucitado para salvar a todos los hombres (redención objetiva) pero nos ha hecho libres. Esto significa que cada uno de nosotros es libre para acoger o rechazar la salvación que Jesús nos quiere regalar (salvación subjetiva). Tenemos que dar el paso y coger la mano que nos está ofreciendo. Él no se va a imponer a la fuerza porque es un caballero y respeta nuestra libertad. Cogemos su mano reconociendo que es Hijo de Dios y diciéndole que sí queremos ir con Él al cielo.

Volviendo a la Historia de Israel, después del reinado de Salomón el reino se va a dividir en dos: Israel al norte (con 10 tribus) y Judá, al sur, con capital en Jerusalén, con 2 tribus. El reino de Israel cayó ante los asirios, Pero, ¿qué va a pasar con el reino de Judá y con Jerusalén y los judíos en el año 587?

Respuesta: Pág. 47 hasta “parecía que Dios se había olvidado de su promesa” (4 primeros párrafos y un poco del quinto).

Qué pecado había cometido el pueblo de Israel y qué comprendieron en Babilonia:

Respuesta: párrafos 1 y 2 de la página 48.

¿Qué les prometió Dios a través de los profetas para que no perdieran la esperanza?

Párrafo 3 de la página 48.

¿Qué dos ideas tenían los judíos sobre el Mesías y por qué muchos judíos rechazaron a Jesús como Mesías?

Respuesta: Párrafos 4 y 5 de la página 48 y el final de la página 49 (aclara el segundo tipo de mesianismo). Y añadir que muchos judíos rechazaron a Jesús porque esperaban un mesías político-militar que les liberara de los romanos y Jesús les estaba prometiendo otro tipo de salvación. En la primera venida, Jesús ha venido en pobreza y humildad, pero en la segunda venida vendrá en Gloria y Majestad. Por eso, todas las profecías sobre el Mesías, tanto las que hacen referencia a una liberación poderosa, como las referentes a un Dios que sufre con nosotros, se han cumplido o se cumplirán en Jesucristo.

¿Por qué decimos que Jesús es nuestro consuelo y nuestra esperanza?

Respuesta: 3 primeros párrafos de la página 51 (sin cursivas).

¿Qué podemos hacer con nuestro sufrimiento?

Unirlo al sufrimiento de Jesús en la Cruz y al de la Virgen María a sus pies para ofrecerlo a Dios Padre por la salvación del mundo. De esta manera, nos unimos a Jesús en la Cruz y “morimos” con él para ayudar a salvar a los que no tienen ni idea de que Dios les ama y están totalmente perdidos en la vida. Pueden ser desde personas de nuestra familia hasta gente que no conocemos de nada.

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