La Reacción Antígeno-Anticuerpo: Mecanismos y Tipos de Respuestas Inmunitarias
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La Reacción Antígeno-Anticuerpo
Determinantes Antigénicos
Las zonas del antígeno que se unen específicamente con el anticuerpo o con el receptor de un linfocito se denominan determinantes antigénicos. Cada antígeno puede presentar varios determinantes antigénicos diferentes que estimulan la producción de anticuerpos y la respuesta de los linfocitos. Estas estructuras químicas son las responsables de la especificidad de la respuesta inmunitaria.
Unión Antígeno-Anticuerpo
Al entrar en contacto antígeno y anticuerpo, se unen mediante enlaces no covalentes (fuerzas de Van der Waals, uniones hidrofóbicas, enlaces de hidrógeno) y se desencadenan una serie de procesos capaces de neutralizarlo y eliminarlo. La unión entre ellos es reversible, depende de sus concentraciones y también de la afinidad, cuanto mayor sea ésta, más proporción de moléculas estarán unidas.
Reacciones entre Antígeno y Anticuerpo
Las reacciones más importantes entre antígeno y anticuerpo son las siguientes:
Precipitación
Al unirse antígenos y anticuerpos solubles forman agregados insolubles que precipitan, lo que inactiva a los antígenos.
Aglutinación
El anticuerpo se une a antígenos situados en la superficie de una célula. Como los anticuerpos tienen dos puntos de unión, los microorganismos forman agregados y ya no pueden infectar otras células.
Neutralización
Anticuerpos situados en la membrana plasmática bloquean la acción de los antígenos contra la célula. Así, los antígenos no se pueden unir a las células y matarlas.
Opsonización
Consiste en la fagocitosis de los aglutinados de patógenos, de las células infectadas o de las células tumorales por los macrófagos, que son atraídos por la presencia de anticuerpos específicos que se han unido a sus antígenos.
La unión antígeno-anticuerpo no es suficiente para la eliminación del agente extraño contra el que luchamos. Se precisa la colaboración de otros elementos (complemento, células fagocitarias y células NK). El conglomerado antígeno-anticuerpo puede así ser fagocitado por las células del Sistema Retículo Endotelial (S.R.E.) o por las Natural Killer. Las moléculas del Complemento, al unirse al complejo formado por antígenos y anticuerpos, pueden estimular la fagocitosis por parte de los macrófagos.
La Respuesta Primaria y Secundaria
Respuesta Humoral Primaria
Se produce la primera vez que se entra en contacto con el antígeno (a los 7 días de la primera infección). Las células plasmáticas producen anticuerpos IgM en dosis moderadas hasta que cesa la infección.
Respuesta Humoral Secundaria
Si se repite el ataque, al cabo de días, incluso años, se desencadena la respuesta secundaria, más rápidamente. Las células de memoria producen en poco tiempo (al cabo de unos 3 días) de 100 a 1000 veces más anticuerpos del tipo IgG (en ciertas situaciones de los tipos IgA e IgE). También dura más tiempo, y su declive es más lento.
Vacunas
Son preparados antigénicos constituidos por microorganismos no virulentos, muertos o por moléculas de estos desprovistas de toxicidad. Se obtienen a partir de microorganismos u otros agentes infecciosos e inducen en el individuo una inmunidad adquirida activa frente a esos agentes inoculados, con un mínimo de riesgos y de reacciones locales y generales. Su objetivo es desencadenar la producción de células inmunitarias de memoria.
Las vacunas deben tener dos propiedades:
- Eficacia, pues tienen que desencadenar la respuesta inmune correcta. - Inocuidad, la vacuna debe estar desprovista de poder patógeno, logrando este objetivo sin interferir en la respuesta inmune.