Reacciones Alérgicas e Intolerancias Alimentarias: Síntomas, Causas y Manejo
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Consecuencias de las reacciones alérgicas
Los síntomas que causan las alergias pueden ser muy variables y de diferente gravedad según el tipo de alérgeno, la sensibilidad de la persona o su resistencia. En general pueden provocar una combinación de estos síntomas:
- En la piel: picor, urticaria, dermatitis, hinchazón de los labios y el rostro, conjuntivitis, etc.
- Síntomas respiratorios: inflamación de garganta (que puede causar dificultad respiratoria), rinitis, asma.
- Síntomas gastrointestinales: diarrea, dolores intestinales, vómitos, etc.
De todas maneras, la situación más grave es la anafilaxia, una reacción alérgica general de gran intensidad, que normalmente se produce pocos minutos después de la exposición al alérgeno.
Los síntomas son similares a los anteriores pero se añaden síntomas cardiovasculares (sudoración, aumento y alteración del ritmo cardiaco, pérdida de conciencia, etc.) que pueden desembocar en paro cardiaco y poner en riesgo la vida de la persona. Por esta razón hay que considerar la anafilaxia como una emergencia sanitaria.
Ante una situación de este tipo es necesario actuar rápidamente, llamando a los servicios de emergencia médica (112) y seguir sus instrucciones. Mientras tanto, se mantendrá a la persona afectada estirada con las piernas elevadas, semisentada si tiene problemas respiratorios o de lado si tiene vómitos.
Intolerancias Alimentarias
Las intolerancias alimentarias son trastornos debidos a la incapacidad del organismo para digerir correctamente algún nutriente.
Los efectos de las intolerancias están relacionados con esta incapacidad y se concretan en consecuencias de dos tipos:
- Desórdenes digestivos: como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, etc.
- Problemas derivados de la carencia del nutriente implicado, que deberá incorporarse a la dieta a través de productos sustitutivos.
Las intolerancias más comunes son la enfermedad celiaca y la intolerancia a la lactosa.
Enfermedad celiaca
La enfermedad celiaca es una intolerancia producida por una proteína, denominada gluten, presente en algunos cereales como el trigo, el centeno o la cebada, entre otros.
La ingesta de gluten en personas celiacas, aunque sea en muy poca cantidad, provoca una reacción inmunitaria en la mucosa del intestino delgado, que afecta a la absorción de nutrientes y, además de síntomas gastrointestinales, puede causar lesiones intestinales o más generales como malnutrición o anemia.
No existe tratamiento para la celiaquía, y la única solución es que la persona suprima los alimentos con gluten de su dieta. Pero esto no es tan fácil pues hay que considerar que los cereales son un alimento fundamental en la dieta y que, aproximadamente el 70% de los productos procesados contienen gluten.
El etiquetado es imprescindible para comprobar si un alimento contiene gluten. La legislación, tal como veremos más adelante, dicta las normas y obligaciones al respecto.
Actualmente existe una gama de productos específicos para esta intolerancia. Para garantizar la seguridad del consumo de estos productos por parte de las personas afectadas de celiaquía, la normativa establece los requisitos que deben cumplir los alimentos para poder ser etiquetados como “libres de gluten”.