Poder Real, Derecho y Cultura en la España Medieval: Castilla, Aragón y las Tres Culturas
Instituciones Políticas y Desarrollo del Derecho en la España Medieval
El gobierno se ejercía formando las Cortes. Estas eran la representación de los tres estamentos, pero nunca fueron una institución democrática. Los señoríos y concejos fueron creando su propio derecho; la costumbre y la tradición eran la base de este derecho señorial o local. Para garantizar la vigencia de este derecho, los dirigentes tendieron a fijarlo por escrito mediante cartas otorgadas por el rey.
Frente a este localismo, el rey intentó extender determinadas normas del derecho antiguo, aplicando las normas de una comarca. El rey era el eje de las instituciones de gobierno, el auténtico poder político que ejercía su autoridad sobre un territorio y sobre unos súbditos. Tenía los siguientes poderes:
- Jefe supremo del ejército.
- Potestad legislativa.
- Administración de justicia.
- Atribuciones político-administrativas.
- Una serie de regalías.
En la Corona de Castilla, la monarquía tuvo un carácter más autoritario y centralista, mientras que en la Corona de Aragón se desarrolló una institución con un carácter más "pactista".
Unificación Jurídica y Derecho Romano
A partir del siglo XII, el derecho local fue siendo sustituido por el Derecho Romano. Alfonso X publicará Las Partidas, unificando las leyes y constituyéndose en fuente principal del Derecho del reino hasta el siglo XIX. Por su parte, Jaime I en Aragón establecerá la prioridad de los Usatges sobre otras leyes.
Las Tres Culturas Peninsulares y el Florecimiento Cultural
La coexistencia de tres civilizaciones —cristiana, musulmana y judía— supuso una mezcla de elementos entre los tres grupos. En los primeros siglos, los contactos fueron escasos, pero a partir del siglo XI la situación se hizo más conflictiva, en parte debido a la propaganda religiosa de los reinos cristianos del norte y a las escuelas fundamentalistas de almorávides y almohades.
La Escuela de Traductores de Toledo
La Escuela de Traductores de Toledo fue un ejemplo del florecimiento cultural. Fundada en el siglo XII, fue un centro crucial para la traducción de textos árabes y judíos al latín.
Desarrollo Lingüístico y Educativo
En la segunda mitad del siglo XIII, aunque la gran mayoría de la población era analfabeta, desde el siglo VIII su idioma empezó a dejar de ser el latín y se reemplazó por lenguas derivadas. El castellano se convirtió en lengua oficial de la corte a partir del siglo XIII. La cultura fue despojándose gradualmente del tono clerical y se empezaron a estudiar filosofía, derecho, artes y medicina. Esto estimuló la creación de universidades (como las de Valladolid, Salamanca, etc.).