Reflexiones Filosóficas sobre el Arte: Benjamin, Gadamer, Marcuse y Adorno
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La Reflexión Filosófica sobre el Arte: Cuatro Perspectivas
Walter Benjamin y la Dialéctica de la Modernidad
Walter Benjamin incidió nuevamente en el arte de vanguardia, que para él era "la culminación de la dialéctica de la modernidad", el final del intento totalizador del arte como expresión del mundo circundante. Para Benjamin, la modernidad implica una fractura que sumerge al hombre en la confusión, impidiéndole, a su vez, la búsqueda de la verdad. Aunque aparentemente el arte tiene una función reconciliadora entre el hombre y el mundo, la propia naturaleza artificial de este hace que nos conduzca a falsas premisas de verdad.
Gadamer: La Verdad Intrínseca de la Obra de Arte
Hans-Georg Gadamer concibió el arte como reflejo de la verdad, pero de la verdad intrínseca a la propia obra de arte, la verdad que genera la obra como obra en sí. Para Gadamer, el arte es un "aumento de ser", ya que la verdad de la obra de arte es la verdad del ser. El arte no puede ser copia, ya que esta pierde su función al ser identificado el original. En la reproducción artística, representación y representado, modelo e imagen, están interrelacionados, revelándose en lo representado la esencia de la representación, en una "inseparabilidad ontológica" de la imagen que hace que esta "imponga su propio ser para hacer ser lo representado". La imagen estética tiene así, para Gadamer, un "ser propio", que hace ser lo que presenta.
Marcuse: La Forma Artística y la Trascendencia
Para Herbert Marcuse, la obra de arte puede ser modificada, pero hay algo que permanece idéntico y esto es la obra misma. Lo que permanece idéntico es la Forma. Para Marcuse, el ámbito de las formas es la "realidad histórica". Lo que distingue al arte de cualquier otra cosa es la forma, es decir, su realidad histórica. El arte tiene una función trascendental, no está destinada para el consumo cotidiano del hombre y es un bien para su alma porque lo acerca a lo divino por unos momentos. Si el arte se convierte en forma de la realidad, significa no el embellecimiento de lo dado, sino en la construcción de una realidad opuesta, totalmente diferente a la ya establecida. Con esto, dice que las artes tienen que ser liberadas de la industrialización y del embellecimiento, y sobre todo de los estímulos de negocio, de lucro. Marcuse termina diciendo que el arte es trascendental, porque está más allá de la realidad que podemos concebir a través de nuestros sentidos.
Adorno: Arte de Vanguardia y la Representación de lo Irreal
Theodor Adorno, perteneciente a la Escuela de Frankfurt, defendió el arte de vanguardia como reacción a la excesiva tecnificación de la sociedad moderna. Contrariamente al concepto estructural de Lukács, Adorno puso énfasis en la forma artística, que para él es donde se manifiesta el contenido ideológico subyacente en el arte. El arte representa lo inexistente, lo irreal. O, en todo caso, representa lo que existe pero como posibilidad de ser otra cosa, de trascender. Es apariencia, presentando lo inexistente, prometiendo que lo imposible es posible.