Reforma Anglicana y Concilio de Trento: Un Análisis Comparativo

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Enrique VIII y el Anglicanismo

En Inglaterra, la Reforma tendrá un origen bastante diferente. El reformador será el propio rey Enrique VIII (1491-1547), hasta entonces con buenas relaciones con la Iglesia. Pero la situación cambia cuando Enrique VIII pide al Papa el divorcio de Catalina de Aragón, alegando que el matrimonio es nulo porque Catalina era viuda de su hermano. La negativa del Papa a concederle el divorcio lleva a Enrique a presentar al Parlamento el Acta de Supremacía, por lo que se declara cabeza suprema de la Iglesia.

Es el Cisma Anglicano que separa esta nación de la unidad con la Iglesia. Tras el reinado de la católica reina María Tudor, que permitió el cisma anglicano e intentó la restauración católica, alcanza el trono Isabel I, hija de Enrique VIII y Ana Bolena. Su gobierno dará pie a que el anglicanismo se llene de elementos luteranos y calvinistas.

El Concilio de Trento

Los teólogos católicos realizaron un gran esfuerzo para refutar las afirmaciones luteranas. Buscaron en las Sagradas Escrituras y en la tradición de la Iglesia los argumentos necesarios para mostrar que los cristianos tenemos en la Iglesia cristiana romana plena continuidad y respeto fundada por Jesucristo. El país que más temprano empezó la reforma católica del clero y de las órdenes religiosas fue España. Destaca la Escuela de Salamanca fundada por el dominico Francisco de Vitoria. También destacan otros teólogos que incorporaron al Concilio de Trento una gran importancia en 3 ocasiones:

  1. La afirmación de la libertad humana frente a la doctrina de la predestinación.
  2. La fundación del Decreto de Gentes basado en la igualdad de dignidad de todos los seres humanos.
  3. La conciliación de la acción de la gracia con el ejercicio del libre albedrío.

Poco antes del comienzo del Concilio de Trento sería aprobada por el Papa la Compañía de Jesús (1540) fundada por San Ignacio de Loyola con el propósito de defender la fe católica.

La Celebración del Concilio de Trento

Carlos V había pedido la celebración de un concilio ecuménico, pensando que con él llegaría la solución del problema religioso luterano y que a la vez ayudaría a resolver el problema político. Paulo III había sido elegido Papa en 1534 debido en parte a su promesa de convocar un concilio y del grave obstáculo que interpuso una nueva guerra entre Francisco I rey de Francia y Carlos V. El Concilio inauguró sus sesiones en Trento el 13 de diciembre de 1545.

El Concilio de Trento se celebró en 3 fases:

  1. 1ª Fase (1545-1547): Fueron abordados los principales temas doctrinales planteados por los protestantes.
  2. 2ª Fase (1551-1552): Centró su atención en el tema de los sacramentos.
  3. 3ª Fase (1561-1563): Pío IV renovó la convocatoria en 1561. En las deliberaciones se impusieron las cuestiones disciplinarias para la verdadera renovación de una reforma eclesiástica. La participación de obispos fue escasa en la 1ª y 2ª fase y muy numerosa en la 3ª. En el Concilio destacaron los teólogos de la Escuela de Salamanca.

Las Enseñanzas del Concilio de Trento

  1. Sobre las fuentes de la revelación: Estas son las Sagradas Escrituras y la Tradición, y su único intérprete es Jesucristo.
  2. Sobre el pecado original: La naturaleza humana quedó herida por el pecado original, pero no obstante, no corrompida.
  3. Sobre los sacramentos: La gracia llega por medio de los sacramentos, que son 7.
  4. Sobre la fe sin obras: El Concilio declaró, frente a la doctrina de Lutero, que la gracia divina y la libertad del hombre obran conjuntamente la justificación del hombre pecador.
  5. Sobre el culto a la Virgen y a los santos: El Concilio afirma que ambos son lícitos ya que son intercesores eficaces de Dios.

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