Relieve y Costas de la Península Ibérica: Formaciones y Características

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Relieve de la Península Ibérica: Cordilleras Exteriores a la Meseta

Las cordilleras exteriores a la meseta son los Pirineos, los Montes Vascos, la Cordillera Costero-Catalana y las Cordilleras Béticas. Se formaron en la orogénesis alpina de la era terciaria, predominando los materiales calizos.

Los Pirineos

Los Pirineos tienen la siguiente estructura compleja:

  • El eje o zona axial corresponde al antiguo macizo herciniano de Aquitania, que rejuveneció en la orogénesis alpina. Está formado por materiales paleozoicos y tiene un relieve abrupto.
  • Los Prepirineos se encuentran al sur de la zona axial. Se formaron en la orogénesis alpina de la era terciaria. Están formados por calizas y tienen un relieve más suave y menos alto que la zona axial. Tienen sierras interiores y exteriores.
  • La depresión media es una larga y estrecha depresión margosa que separa las sierras interiores y las sierras exteriores pirenaicas.

Los Pirineos tienen como prolongación los Montes Vascos y la Cordillera Costero-Catalana.

a) Montes Vascos

En su mayor parte, prolongan los Prepirineos. Son de roquedo calizo, formas suaves y moderada altitud. El Pirineo axial solo aflora en el extremo occidental.

b) Cordillera Costero-Catalana

Es una transformación de la zona oriental de los Pirineos, separada de estos por fallas que han creado una zona volcánica. La mitad norte de la cordillera está formada por materiales paleozoicos, y la mitad sur por terrenos calizos secundarios formados en la orogénesis alpina. La cordillera está dividida en dos alineaciones: una paralela a la costa, de escasa altura, y otra interior, más alta, separadas por una depresión longitudinal o fosa tectónica.

c) Cordilleras Béticas

Se estructuran en dos sistemas montañosos separados por depresiones:

  • La Cordillera Penibética bordea la costa. Se formó en la era terciaria por el rejuvenecimiento del macizo Bético-Rifeño. Sus materiales son paleozoicos y el relieve encierra las cimas más elevadas de la península.
  • La Cordillera Subbética se localiza en el interior. Se formó en la era terciaria por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en la fosa bética. Estos materiales eran duros y blandos, por lo que originaron mantos de corrimiento y cabalgamientos.
  • La depresión intrabética, entre las cordilleras Penibética y Bética, se encuentra fragmentada en varias depresiones pequeñas. Se rellenó con materiales terciarios que dan lugar a un paisaje de badlands.

El Relieve Costero Peninsular

Las costas peninsulares son casi todas rectilíneas, excepto las gallegas. Esto determina una escasa penetración de la influencia del mar en el interior. Sus principales accidentes son:

  • Los cabos son salientes profundos de la costa hacia el mar.
  • Los golfos son entrantes profundos del mar en la costa.
  • Los acantilados son costas que penetran en el mar con una fuerte pendiente. La erosión del mar crea cuevas en las partes bajas, arcos marinos y farallones.
  • Las playas son extensiones planas y poco pendientes de arena, grava o guijarros, localizadas al nivel de la costa, formadas por sedimentos continentales y marinos.
  • Las rasas son plataformas de erosión marina paralelas a la costa que han quedado elevadas sobre el nivel del mar. Pueden escalonarse en varios niveles constituyendo sierras. Los niveles bajos presentan formas planas y los altos han perdido su forma plana.
  • Las rías son entrantes costeros que resultan de la invasión por el mar del tramo final de un valle fluvial. Pueden deberse al ascenso del nivel del mar o al descenso de la corteza continental.
  • Las marismas son llanuras de fango. Se forman en bahías bajas que se rellenan con los sedimentos aportados por los ríos que las atraviesan y con los aportados por el mar, que las cubre en pleamar y las deja al descubierto en bajamar.
  • Las flechas litorales son barras de arena que prolongan una costa rectilínea y arenosa hacia el interior de una bahía. Su extremo suele estar curvado hacia tierra. Las flechas se forman por el transporte de la arena de la costa hacia el interior de la bahía. Si la flecha cierra el frente, se denomina cordón litoral.
  • Las albuferas son lagos costeros salados separados del mar por un cordón de arena que cierra una bahía.
  • Los tómbolos son barras de arena que unen islotes rocosos a la costa. Pueden ser dobles.
  • Los deltas son salientes costeros formados cuando el río aporta más sedimentos de los que puede redistribuir el mar, por tratarse de una masa tranquila de agua sin fuertes corrientes ni excesivo oleaje.
  • Las dunas son montículos de arena típicos de las costas arenosas. Se forman por el transporte y acumulación de arena por el viento, que queda fijada por la vegetación. El perfil de una duna es asimétrico: la cara de barlovento tiene una pendiente suave y convexa, mientras que la de sotavento es abrupta y cóncava. Las dunas se orientan en función del viento predominante.

Las Costas Atlánticas

Dentro de las costas atlánticas hay:

  • La costa cantábrica es rectilínea. Sus accidentes principales son los acantilados y las rasas. También hay rías, generalmente cortas y de boca estrecha, algunas playas arenosas y tómbolos.
  • Las rías gallegas constituyen la costa más articulada de España. Resultan de la invasión por el mar de los valles fluviales abiertos en las numerosas fracturas del macizo galaico. El mar puede penetrar hasta 25 y 35 km al interior.
  • La costa atlántica andaluza tiene como accidentes principales las marismas, como la de la desembocadura del Guadalquivir, las flechas litorales, como la de El Rompido, y los campos de dunas.

Las Costas Mediterráneas

Se distinguen:

  • El sector bético se extiende entre el peñón de Gibraltar y el cabo de la Nao. Presenta tramos acantilados donde las cordilleras béticas discurren paralelas al litoral y tramos de costa baja que forman una estrecha llanura litoral creada por los abundantes aportes de las cordilleras béticas. También son abundantes las dunas, albuferas y terrazas marinas.
  • El golfo de Valencia comprende desde el cabo de la Nao al delta del Ebro. Se caracteriza por sus playas amplias y arenosas, por sus albuferas, como la de Valencia, tómbolos, como los de Peñíscola, y los pequeños deltas.
  • El litoral catalán se extiende entre el delta del Ebro y la Costa Brava. Presenta costas acantiladas, donde el extremo de la Cordillera Costero-Catalana llega hasta el mar, y playas y pequeñas llanuras litorales entre los promontorios rocosos.

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