El Renacimiento en el Cinquecento: Arte, Ciencia y Humanismo
Clasificado en Plástica y Educación Artística
Escrito el en español con un tamaño de 2,7 KB
Contexto del Cinquecento
El siglo XVI, conocido como Cinquecento, fue un período de profundas transformaciones culturales y artísticas. El humanismo, impulsado por la invención de la imprenta de Gutenberg, continuó su expansión. El estudio de la Antigüedad clásica llevó a la rectificación de teorías establecidas, como el geocentrismo, y al surgimiento de nuevas ideas como el heliocentrismo de Copérnico. Estos avances científicos se sumaron a grandes descubrimientos geográficos, como el descubrimiento de América en 1492. Además, se produjo un desarrollo de las monarquías y de la teoría política, así como la Contrarreforma y el Saco de Roma.
Características y Evolución de la Pintura en el Cinquecento
En la pintura del Cinquecento se aprecia una clara evolución. A principios de siglo, se desarrolló un gusto clasicista, donde el carácter humanista y neoplatónico favoreció la representación del desnudo, buscando la monumentalidad y la belleza ideal. A lo largo de la centuria, los escenarios dejaron de ser simples fondos con perspectiva para convertirse en espacios que realzaban la monumentalidad de las figuras, que pasaron a ocupar el primer plano, prescindiendo de lo accesorio. A partir de la tercera década, se buscó mayor movimiento y fuerza expresiva, culminando en el manierismo de la segunda mitad del siglo. Finalmente, se introdujo la perspectiva aérea.
Leonardo da Vinci: Genio del Renacimiento
Temáticas y Estilo
Las pinturas de Leonardo da Vinci, aunque escasas, son consideradas obras maestras del patrimonio universal. Sobresale por sus composiciones, la precisión en la representación de sus conocimientos (anatomía, botánica, geología...), el uso de luces y sombras (sfumato) y la reproducción de emociones a través de expresiones gestuales.
Legado Artístico y Científico
Su legado artístico más abundante son los dibujos. Su método científico de investigación se basaba en la observación e ilustraciones descriptivas detalladas. Son de especial relevancia sus cuadernos con reflexiones sobre la naturaleza de la pintura. Se interesó por el estudio de la anatomía humana y animal, las proporciones del cuerpo, los signos de envejecimiento y enfermedad, y la expresión de las emociones. También se conservan retratos caricaturescos, estudios de jóvenes de perfil griego y bocetos preparatorios de sus obras. Lamentablemente, no ha perdurado ninguna de sus esculturas originales. El proyecto escultórico del que más documentación se tiene es el de la estatua ecuestre conocida como Gran Caballo, que no llegó a fundirse en su época, sino en 1999, según los planos de Leonardo.