La República de Platón: La Justicia y la Ciudad Ideal

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En este diálogo, una de las obras más importantes de Platón, si no la que más, el tema inicial gira en torno a establecer lo que es la justicia. Más adelante se describe cómo ha de ser, en todos sus detalles, la ciudad ideal y qué hay que hacer para que tal ciudad pueda llegar a constituirse, con especial referencia a la educación de los futuros guardianes y gobernantes. El modelo de ciudad justa le sirve a Platón para definir lo que es una persona justa y lo que es la justicia en sí, pues hay una importante correspondencia entre los tres tipos de ciudadanos (magistrados, guerreros y artesanos) y las tres partes del alma (racional, impulsiva y pasional).

El Estado y la Ciudad

El estado existe para servir a las necesidades de los individuos. El fin originario de la ciudad aparece como un fin económico y de él se sigue el principio de la división y especialización del trabajo. También se hace referencia al origen económico de las guerras, al crecer las ciudades y pueblos.

La Educación y la Comunidad

Después aborda Platón temas tan significativos como la formación o educación de los guardianes, como la música propiamente dicha y la gramática, para culminar en la dialéctica o culminación de la filosofía. La comunidad de bienes materiales y la supresión de propiedad privada y riqueza, sólo los artesanos conservan la propiedad y la familia y manejan algo de dinero; o el tema tan controvertido de la comunidad de hijos y mujeres, así como la regulación de “matrimonios” y nacimientos, con una finalidad claramente eugenésica.

La Igualdad y la Educación

No habrá derechos de nacimiento y las mujeres se educarán igual que los hombres y podrán ocupar los mismos cargos. Se sienta el principio de que la educación manifestará las cualidades de cada uno así como sus preferencias y aptitudes naturales. Cada persona desempeñará las funciones y oficios para los que esté capacitado.

El Proceso Educativo

Con relación al proceso educativo, Platón lo alarga hasta los 30 años para los futuros guardianes de la polis. A esa edad, los que dieran resultados satisfactorios son destinados al estudio de la dialéctica durante cinco años más. Después, durante quince años, se prueba a estos candidatos con cargos militares o públicos, para comprobar que no ceden ante ciertas tentaciones.

El Estado Perfecto y las Formas de Gobierno

Llegan así a los 50 años, edad “en la que deben levantar los ojos del alma hacia la luz universal, que ilumina todas las cosas, y contemplar el Bien absoluto, porque éste es el modelo al que han de atenerse en la ordenación del Estado y de las vidas de los individuos, pero cuando les llega su turno manejan también la política y gobiernan para el bien público.

En los libros VIII y IX expone Platón una especie de descripción acerca de cómo se suceden las formas de gobierno: El Estado perfecto es el aristocrático, pero, si los dos estamentos superiores se ponen de acuerdo para enriquecerse y someter al resto de los ciudadanos, se llega a la timocracia. Luego aumenta el afán de acumular riquezas y la timocracia se transforma en oligarquía (el poder depende de la riqueza de los propietarios). Se empobrecen cada vez más los ciudadanos sometidos hasta que éstos expulsan a los ricos y establecen la democracia.

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