Restauración de las Estancias Vaticanas por Carlo Maratta: Técnicas Innovadoras y Conservación del Patrimonio Artístico
Clasificado en Plástica y Educación Artística
Escrito el en español con un tamaño de 2,47 KB
Técnicas de Restauración con Clavos en T y L
A lo largo de todas sus intervenciones, Carlo Maratta utiliza nuevos procedimientos, empleando clavos en forma de T o de L.
Bellori describe el procedimiento:
“Antes de clavarlo, iba buscando el lugar donde era más necesario percutiendo con la mano para oír el sonido y el retumbar del hueco, y donde estaban las tintas más oscuras hacía con suma diligencia un agujero con el trépano, penetrando hasta donde convenía para hacer más sólida la unión y luego lo cubría con pasta de yeso. Luego, elegido un clavo de la longitud que requería la profundidad del agujero, lo hincaba dentro hasta la superficie de la pasta donde hacía su encaje para esconder la cabeza del propio clavo, o bien los dos laterales del mismo. Hecha esta operación, dejaba que se secase el revoque que el uso del yeso había mojado en torno al clavo y después daba encima con ciertas acuarelas de tintas totalmente semejantes a las que había y que eran las que correspondían a las partes de la pintura que quedaba; una vez seca, se unían tan bien que era imposible encontrar allí alguna diferencia imaginable”.
Intervención en las Estancias Vaticanas (1702-1703)
Su tercer encargo importante fueron las Estancias Vaticanas (1702-1703). En este proyecto, Maratta redacta por primera vez un cuidado informe técnico, lo cual supone otra novedad en el campo de la restauración.
Diagnóstico y Soluciones
El diagnóstico para la obra se centró principalmente en los zócalos, que presentaban pérdida de relieves en estuco, color e incisiones pintadas. Como solución a los problemas del deterioro, Maratta comenzó con una limpieza, se dedicó a las reintegraciones de color, también a eliminar los repintes que se habían hecho anteriormente. Además, deja una muestra del estado de las pinturas en una pequeña zona junto a la puerta de entrada y realiza un dibujo mostrando el estado anterior a su intervención (el testigo).
Testimonio de Bellori
Bellori relata:
“Fue cosa admirable ver limpiar aquella pintura. Mientras se quitaba aquel fango asombraba descubrir tanta alegría y ver reavivarse la belleza de aquellos colores y acrecentarse el espíritu de aquellas figuras…. Y el Papa tuvo gran placer con ello, y en el curso del trabajo mandaba continuamente personas a verlo”.