La Restauración de la Monarquía Borbónica en España: El Sistema Canovista

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La Restauración de la Monarquía Borbónica en España

La restauración de la monarquía borbónica de mano de Alfonso XII se produjo mediante un pronunciamiento militar, protagonizado por el general Martínez Campos y que tuvo lugar en Sagunto el 29 de diciembre de 1874. Sin embargo, el artífice de este nuevo sistema político fue Antonio Cánovas del Castillo, que hizo firmar a Alfonso XII el Manifiesto de Sandhurst. Este documento anticipaba la restauración monárquica. La Restauración se da por finalizada con la llegada de Alfonso XIII a la mayoría de edad (1902).

El Funcionamiento del Sistema Canovista

Su principal mérito fue dotar a la monarquía restaurada de un sistema liberal y autoritario que permitiera la alternancia pacífica en el gobierno de dos fuerzas políticas (izquierda y derecha). Los partidos antimonárquicos, antiliberales y antinacionales quedaron en principio excluidos, al igual que las masas populares, ya que los resultados electorales de los dos partidos gobernantes se obtenían mediante la manipulación y el fraude. Los elementos que hicieron posible la Restauración fueron: la pacificación del país, la creación de una nueva constitución y la creación de nuevos partidos.

La Pacificación del País

Esto también implicaba la exclusión de los militares de la actividad política. El ejército quedó relegado a sus funciones propias: final de la tercera guerra carlista y la guerra de Cuba, que constituyeron grandes éxitos para el gobierno de Cánovas.

  • Los Carlistas: Fueron neutralizados como fuerza militar. Sin embargo, esto implicó la supresión de los fueros e instituciones vascas. No obstante, el País Vasco conservó su autonomía fiscal establecida en los conciertos económicos.
  • La Guerra de Cuba: Llegó a su fin, pero el conflicto rebrotó y esto desembocó en la independencia de la isla.

El Turno de Partidos

Era arbitrado por el monarca y no por la voluntad popular. El candidato a presidente de gobierno debía ser designado por el rey y contar también con la mayoría sólida en las Cortes para gobernar. El proceso era inverso al de una democracia de masas auténtica. La alternancia de poder se inició en 1881 cuando el rey llamó a gobernar a Sagasta en lugar de a Cánovas. Tras la pronta muerte de Alfonso XII, Cánovas acordó con Sagasta cederle el gobierno durante los primeros años de regencia. La muerte de los dos líderes no afectó al funcionamiento de este sistema.

El Caciquismo

Para crear mayorías parlamentarias y garantizar la victoria, cada grupo político procedía a la manipulación de las elecciones. Esto garantizaba la alternancia de partidos en el poder y por ello no se denunciaban las irregularidades.

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