La Revelación Divina: El Encuentro entre Dios y el Ser Humano

La Creación de Dios

¿Qué es la Creación?

La presencia de Dios necesita realidades materiales que, al percibirlas, hagan presente a Dios. Por eso, la experiencia religiosa empieza con la revelación de Dios. Esta manifestación necesita de la actitud de búsqueda por parte del ser humano para que se produzca el encuentro.

Causas de la Revelación

a. La naturaleza como creación: El ser humano se pregunta por su existencia y la fe cristiana muestra a Dios como creador. Por ello, hablar de la creación es una forma de reconocer a la naturaleza como cauce de la revelación.

b. Los hechos de la historia como historia de la salvación:

1. La historia de Israel: A lo largo de la historia del pueblo hebreo, Dios se dirige a ellos mediante los profetas, quienes hablan en nombre de Dios.
2. La vida de Jesús: Jesús muestra el camino hacia la salvación plena para los cristianos. Por eso, para ellos, Jesús es la Palabra definitiva de Dios.
3. La vida personal: Los hechos vividos en la historia de cada persona son cauce de revelación de Dios.

c. La tradición de la Iglesia: La comunidad de seguidores de Jesús recibe el nombre de Iglesia. Son el testimonio del Evangelio por medio de palabras.

d. Los textos de la Biblia como Sagrada Escritura: La Biblia, conjunto de libros (76), es considerada Sagrada Escritura al creerse que contiene la Palabra de Dios.

La Actitud de Búsqueda del Ser Humano

Las personas tienen la inquietud de buscar respuestas. Por ello, se preguntan por Dios. La revelación se produce cuando el ser humano acoge la comunicación por parte de Dios como consecuencia de la búsqueda de ese mensaje.

El Contenido de la Revelación

¿Cómo es Dios?

Uno de los contenidos de la revelación es mostrar cómo es Dios. En la Biblia, se define como alguien que desea compartir su amor, que escucha a los hombres. Dios se revela como Padre, Creador…

¿Qué ofrece Dios?

Nos ofrece la salvación. Dios nos invita a vivir como Él para liberarse de todo aquello que le impide la felicidad y así alcanzar la salvación propuesta por Dios.