El Rexurdimento Gallego: Contexto, Figuras Clave y Legado Literario
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El Rexurdimento: Un Renacer Literario y Cultural Gallego
REXURDIMENTO
Introducción
Si bien consideramos 1853, fecha de la publicación de A gaita gallega de Xosé Manuel Pintos, como el inicio del Rexurdimento, el gran salto cualitativo del renacer literario se da en 1863 con la publicación de Cantares gallegos de Rosalía de Castro. Esta recuperación del uso del gallego en ámbitos cultos, que conocemos como Rexurdimento, ha de ser contemplada dentro de un conjunto de circunstancias sociopolíticas y económicas que determinan o condicionan esta aparición.
El Rexurdimento no es un fenómeno exclusivamente cultural que se pueda abstraer de estas circunstancias. Los escritores que se incluyen en esta movilización eran conscientes del proceso que protagonizaban, con obras de empuje fundamentalmente patriótico que estaban marcadas por todo lo que sucedía a esas alturas en Galicia.
En consonancia con esa arela, van a denunciar la miseria y explotación de los labriegos, asumirán la defensa de Galicia e irán en la procura de un orden social más justa y humana.
Situación Política y Social
En septiembre de 1868, ante la crisis socioeconómica y con el afán de democratizar la vida política española, tiene lugar un pronunciamiento de signo progresista liderado por los generales Prim y Serrano y el almirante Topete que destrona a Isabel II.
Con los revolucionarios victoriosos, se aprueba la Constitución de 1869 y se establece una monarquía democrática con Amadeo I (1870-1873). Porén, el asesinato de Prim (diciembre de 1870), antes de que el nuevo rey accediese al trono, dejó sin verdaderas posibilidades esta forma de gobierno.
Tras la abdicación de Amadeo, fue proclamada la Primera República (1873-1874), que vivirá escindida entre los partidarios de una fórmula unitaria y los defensores de un sistema federal.
Los acontecimientos del Sexenio Revolucionario supusieron un cambio radical en la dinámica política de toda España. La bandera de la descentralización vendrá ahora asumida por el republicanismo federal que, a pesar de las profundas divergencias, tendrá repercusiones sobre el modelo galleguista tras la elaboración en 1883 de un «Proyecto de Constitución para el Estado Galaico», que se podría considerar como el precedente más directo del futuro Estatuto de Autonomía.
De nuevo un golpe militar (1874) provoca la formación de un gobierno conservador y la restauración, en 1875, de la monarquía borbónica con Alfonso XII, que llega a Madrid con la misión de ocupar el trono. El campesiñado, que en aquel momento representaba el 90% de la población, estaba sujeto al foro y veía también coutadas las sus posibilidades de desarrollo con los impuestos al Estado y a la Iglesia.
En esta conyuntura al campesiñado solo le restaba como única salida la emigración o una dependencia clientelar al cacique, quien, a su vez, controlaba los votos y regulaba la vida política durante este período.
Las críticas al sistema político de la Restauración derivarán hacia el nacimiento del Regionalismo, en el que coexisten tres tendencias ideológicas -la federalista, la tradicionalista y la liberal- que, a pesar de sus discrepancias, comulgan en la idea de que Galicia es una región o nacionalidad con derecho a una autonomía política y a la regeneración de los trazos propios. De acuerdo con esto denuncian la emigración y sus causas, así como la explotación del campesino a través de los foros, rentas y tributos. La figura de Manuel Murguía, máximo legatario del Provincialismo y constructor teórico del concepto de Galicia como entidad nacional, traerá consigo las primeras organizaciones políticas ya exclusivamente gallegas (Asociación Regionalista Gallega y Liga Gallega) que, aunque débiles y efémeras, sitúan el galleguismo en los inicios nacionalistas de principios del siglo XX.
Situación Cultural
El incremento de la producción literaria en gallego, más notable en la Restauración, se vio estimulado por:
- La aparición de las primeras gramáticas (Francisco Mirás, 1864; Saco e Arce, 1868).
- Una mayor presencia del galleguismo en la prensa en general (El Heraldo Gallego, Revista Galaica, La Propaganda Gallega).
- La recuperación de una prensa propia con publicaciones íntegramente en gallego (O Tio Marcos da Portela, A Tia Catuxa, A Monteira).
En esta misma línea se sitúan las primeras editoriales galleguistas, la Librería Gallega de Uxío Carré y la Biblioteca Gallega de Martínez Salazar y Fernández de la Torre, ambas de A Coruña.
En cuanto a la historia, Benito Vicetto y Manuel Murguía dedicarían sus esfuerzos a avivar el interés por las raíces propias y a asentar las bases de una concepción de Galicia como nación.
En este contexto se consolidan las tres grandes figuras del Rexurdimento (Rosalía de Castro, Pondal y Curros), con Rosalía como la voz más privilegiada.
Cantares gallegos
Estructura
El libro, con una estructura circular, se enmarca entre el primer y el último poema. Ambos, a modo de prólogo y epílogo, están puestos en boca de una mociña aldeá, «meniña gaiteira», a quien la autora le pide que cante en la lengua gallega, a lo que esta accederá en representación del pueblo.
En los siguientes poemas Rosalía cede la palabra a diferentes tipos populares, construyendo un escenario inconfundiblemente gallego en el que adquiere tanto el folclore popular y sus protagonistas como la propia autora, con un nivel tanto profundo y próxima a sus desacougos íntimos, pero integrada con la conciencia más activa de la colectividad gallega. El libro se cierra con la voz de la moza que se excusa modestamente por la falta de gracia de su cantar.
Poesía Folk, Voz de Mujer y Alegoría Identitaria
Lirismo popularizante: composiciones artelladas a partir de las vivencias de personajes del rural cotidiano, mostrando tanto los elementos folclóricos como los solidarios de esa sociedad. Aunque no es infrecuente que estos cuadros costumbristas estén ensombrecidos por las penurias, injusticias sociales o deshonras de estos personajes, es más habitual que Rosalía emplee un tono desenfadado como en esta glosa que desarrollará el diálogo entre una costureira y una santa de su devoción. Dentro de este conjunto destaca, por el número de cantares -monologados o dialogados- la temática amorosa: se exponen las quejas de los enamorados, las mágoas dejadas por antiguos amores, los resentimientos, las separaciones... de un modo no siempre desenfadado.
Desde la pieza inicial, Rosalía promueve una mirada en clave de «voz de mujer», dominante a lo largo de todo el poemario. Las mujeres del rural, nais y labregas, costureiras, casadeiras, mendigas... aparecen reflejadas en la complejidad de su psicología, en sus devezos y angueiras, a través de estampas, frescos... que amosan su presencia en romarías y/o trabajos, su comportamiento religioso y afectivo y las dificultades de la existencia cotidiana. En alguna ocasión, la protagonista se atreve incluso a declarar sus deseos más íntimos.
En un libro de tan evidente intencionalidad sociopolítica también se ofrecen glosas de una mayor carga social y patriótica con temas como la emigración, la miseria, la marginación que sufren los gallegos o la incomprensión de los castellanos hacia Galicia. Así, la emigración de los segadores se presenta como una faceta reivindicativa de la belleza y de los valores de la propia tierra frente a Castilla y una denuncia de su maltrato, como se pone de manifiesto en «Castellanos de Castilla». También A gaita gallega, respuesta a la composición del mismo título de Ventura Ruiz Aguilera, entra en esa coordenada de autodefensa e inculpación por los males que sufre Galicia, incluso hasta la negación de la españolidad de los gallegos.
Recursos estilísticos y métricos de Cantares gallegos
A la sencillez temática de los poemas de Cantares gallegos, sin perder por eso eficacia estética, se puede añadir la sencillez en la forma. Asentada la obra sobre una lengua popular, los recursos son también populares. Se ha repetido que Rosalía abusa de las comparaciones y descuida la metáfora. Abundan los paralelismos, anáforas, repeticiones y antítesis. Son varias las composiciones en las que utiliza el verso de la muiñeira y las formas populares de la arte menor (cantar popular, seguidilla, romance octosílabo...), aunque también se encuentran décimas, cuartetas, redondillas y oitavas reales.
Se puede hacer esta comprobación comparando los dos poemas siguientes y sus recursos formales:
El primero le sirve a Rosalía para mostrar la música y el lenguaje popular. Obsérvese la métrica.
El segundo es el final de un largo poema de 39 estrofas donde se relata el cuento de Vidal. Cómpre leer el poema completo para tener información sobre la historiña» a la que hace mención Rosalía.
FOLLAS NOVAS
La Visión Intimista
El desacougo y las angustias presentes en el primer libro se ahondan hasta convertirse en una postura más radical, donde los sentimientos de soledad o desamparo son sus constantes compañeros. Rosalía va ganando conciencia de que la existencia es fuente de dolor.
Y si vida y sufrimiento corren parejos, también el amor está condenado al fracaso. Para Rosalía el amor es una ilusión que se destruye con el tiempo.
En esta voz interiorizada, habitada por la angustia, el dolor y la saudade, adquieren también protagonismo otras coitas como el odio, el resentimiento y la vergoña.
El repouso se identifica con la muerte, la única y cierta realidad de la condición humana donde residen enigmas turbadores y preguntas sin respuesta. Incluso se llega a contemplar el suicidio como fuxida del sufrimiento.
Las constantes oscilaciones entre las dudas y las creencias no hacen sino revelar la conflictividad humana y un radical sentimiento de saudade que ella explicará de forma clara.
En el poema Negra sombra se expresa de forma simbólica la trayectoria espiritual ante el dolor de vivir, desde la esperanza de escapar de ella hasta el convencimiento de que es inseparable de su vida.
La Visión Social
En este libro también aborda la situación de la mujer escritora constrinxida en los límites del sentimentalismo que le impone la sociedad del siglo XIX. Rosalía fue consciente de que su trayectoria estaba al margen de las modas y de las tendencias, lo que sin duda tuvo que ocasionarle hostilidades y ofensas. Esto explicaría la resistencia que tuvo siempre a publicar y que antes de morir mandase queimar los libros inéditos.
Pero la voz de Rosalía también supo ocuparse de las penas ajenas fustrigando con dureza las injusticias y las hipocresías sociales, aceptadas a veces con resignación como parte de la condición humana o, por el contrario, incitando a la rebelión y a la venganza (como en el poema «A xustiza pola man»).
También con ton rexo y dorido, en Follas novas desarrolla el tema de la emigración. El pueblo, abafado por la miseria, se ve abocado a la emigración creando un pais de orfos y «viúvas de vivos e mortos». Precisamente en el derradeiro libro que lleva este título, Rosalia muestra un gran fresco de la emigración con mujeres desgraciadas, víctimas de ese éxodo forzoso, que perden la esperanza de recuperar a sus hombres y que, incapaces de vivir, buscan el repouso en la muerte.
Estructura
La intensa subxectividade expresiva de «Vaguedás» e «¡Do íntimo!», donde predomina el desconsolo y la soledad radical del ser humano.
La concreción social del final, especialmente en «Da terra» e «As viudas dos vivos e dos mortos», de problemática enraizada en las desgracias colectivas.
<> es una combinación de ambos los tipos.
Métrica y recursos de Follas novas
A la diversidad de temas y actitudes hay que añadir la enorme variedad y complejidad métrica. Aunque quedan pegadas de las formas populares como el romance octosilábico, cuartetas y redondillas, la mayor innovación está en las ricas combinaciones polimétricas, en la alternancia de versos largos y quebrados y en las estructuras estróficas mixtas que, si bien crean un ritmo entrecortado y disonante, se ajustan a su radical profundidad metafísica y existencial.
El estilo es sencillo y con pocos recursos expresivos. La escaseza de metáforas se compensa con la abundancia de comparaciones que, junto a las estructuras reiterativas, fundamentalmente paralelísticas, y el contraste, son los recursos más empleados por Rosalía. Uno de los recursos expresivos que ella maneja con gran maestría es el símbolo. El más conocido es el de la «negra sombra». Otros simbolizan, como el «cravo», un dolor concreto susceptible de ser arrincada dejando un baleiro que simbolizaría la nostalgia de ese dolor.