El Sacerdocio de Jesucristo: Reflexiones sobre su Significado y la Vocación Sacerdotal

¿Qué es el Sacerdocio?

Solo hay un sacerdote: **Jesucristo**, que es el sumo y eterno sacerdote. El sacerdote era, por definición, el hombre de lo sagrado, el hombre que podía penetrar en el ámbito sacral. La mayor parte de las religiones antiguas consideraban una gran distancia entre Dios y los hombres. Unos pocos hombres eran separados del resto del pueblo para que realizaran sus funciones sacerdotales. El fin del culto era establecer una comunicación entre Dios y el pueblo. Como Dios es santo, solo se podía entrar en comunicación con Él mediante un proceso de purificación. Para purificarse es necesario separarse del ámbito profano.

¿De qué manera fue constituido Jesús como Sumo y Eterno Sacerdote?

Jesús es un sumo sacerdote **digno de la fe**, **misericordioso**, que ha ofrecido un nuevo sacrificio y, por tanto, es el **verdadero mediador entre Dios y los hombres**.

Sumo Sacerdote Digno de Fe

Toda la vida de Jesús fue fidelidad. Fidelidad al Padre significa, ante todo, la ausencia de pecado, santidad, inocencia, incontaminación, ofrecimiento de sí mismo y obediencia hasta la muerte. Por eso Jesús es digno de fe, porque su vida es un reflejo claro de la gloria de Dios. Toda la vida de Jesús fue un hacer la voluntad de su Padre, fue una praxis de obediencia.

Sumo Sacerdote Misericordioso

La fidelidad y obediencia se vuelve misericordia; la gloria de Dios es la vida del hombre.

Sumo Sacerdote que se Ofreció a sí mismo como Víctima

Ser fiel y obediente implicó morir en la cruz.

Verdadero Mediador entre Dios y los Hombres

Logró el perdón de los pecados, es por lo que Jesús es el verdadero mediador entre Dios y los hombres.

La Vocación Sacerdotal en la Sociedad Actual

La sociedad no reconoce a los sacerdotes, no los valora, son el blanco de miles de burlas. Cuando un joven decide ser sacerdote, se lo mira con extrañeza, teniendo que aguantar oposiciones.

¿Estoy llamado al Sacerdocio?

Por lo pronto, por mi bautismo, estoy llamado a vivir el sacerdocio de Cristo, pero ¿estoy llamado a este otro sacerdocio? Tal vez sí, tal vez no, pero es bueno recordar que el sacerdocio no es solo entrega, no es solo amor y compromiso. Siempre vemos al sacerdocio como un camino bonito, pero difícil. El sacerdocio es **amor entregado**, es una manera de ser profundamente **felices**. Uno es sacerdote para amar, para ser feliz. Así lo quiso el Señor, así quiso que fuera su Iglesia, presidida por ministros que recibieran el don del Espíritu Santo en el signo de la imposición de manos, y que queriendo que haya hombres sirviendo a Dios y a sus hermanos.