Sacramentos, Ética y Virtudes: Fundamentos de la Fe Cristiana

Clasificado en Religión

Escrito el en español con un tamaño de 2,61 KB

Sacramentos

Los sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina.

Símbolos y Signos

Un símbolo es una realidad que remite a otra cosa con la que guarda una relación intrínseca. Un signo es una realidad que remite a otra con la que no guarda una relación intrínseca. En todo signo existe el signo material o significante (el pan) y el significado de ese signo (Cristo).

Elementos del Sacramento

  • Materia: Elemento visible del sacramento.
  • Forma: Elemento invisible presente en el sacramento y al que remite la materia.
  • Memorial: Recuerdan la acción de Cristo.
  • Epicléptica: Actúa realmente el Espíritu Santo.

Ética

La ética procede del término griego “êthos” que significa carácter, modo de ser. No estamos hablando del temperamento natural de una persona, sino del carácter que alguien adquiere para sí misma a través de hábitos buenos (virtudes) o malos (vicios).

La ética estudia los actos humanos -es decir libres y conscientes, distintos a los meros actos del hombre- en cuanto que pueden ser considerados buenos o malos. Esta bondad o maldad de los actos humanos es lo que se llama “moralidad” de los actos humanos.

Virtudes

Una virtud es un hábito operativo bueno.

Virtudes Teologales

  • La fe lleva al conocimiento de la realidad del Dios uno y trino.
  • La esperanza hace que el cristiano anhele la plenitud definitiva de su ser en la vida eterna.
  • La caridad hace que el cristiano oriente su existencia hacia Dios y su prójimo con una fuerza mayor que la del amor natural.

Virtudes Cardinales

  • La prudencia permite que el sujeto moral cristiano reconozca la verdad de la realidad y no se deje enturbiar por el sí o no de la voluntad. Hace que el sí, o el no, dependa de la verdad de las cosas.
  • La justicia nos permite vivir la verdad con el prójimo.
  • La fortaleza hace que uno esté dispuesto a sacrificarse, y si es necesario a aceptar la muerte en defensa de la justicia.
  • La templanza es la virtud por la que uno es comedido en su ambición de placer, de tal manera que este afán no le lleve a comportamientos desordenados y antinaturales.

Entradas relacionadas: