Sacramentos de Iniciación Cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía

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La Gracia de Dios

La gracia es un acontecimiento gratuito y amoroso de Dios hacia nosotros. Es su bondad que nos ayuda, la fuerza para la vida. La gracia de Dios nos introduce en la vida interior de Dios Trinitario, en el intercambio de amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La gracia de Dios sale al encuentro del hombre en libertad, lo busca y lo impulsa en toda su libertad. Esta no se impone por la fuerza.

Tipos de Gracia

  • Gracia Sacramental: Siendo el mismo el que actúa en los siete sacramentos, es la misma gracia de santificación la que otorgan los siete, pero a través de cada uno de ellos, el don de Dios se ordena específicamente a las necesidades particulares y a las concretas misiones del cristianismo. Se llama gracia sacramental al efecto propio de cada sacramento.
  • Gracia Habitual: Disposición permanente para vivir y obrar según la vocación divina.
  • Gracia Actual:
    • Gracia de la conversión: Mueve a las personas a convertir su corazón.
    • Gracia para realizar buenas obras.
    • Gracia de estado: Hace referencia a los estados de ánimo.

Los Sacramentos

El sacramento es un signo eficaz de la gracia, un signo que efectivamente opera la gracia que significa.

Efectos de los Sacramentos

  • La gracia santificante: Todos los sacramentos nos dan la gracia por la que Dios nos santifica. Unos nos dan la gracia que no se tenía o que se había perdido por el pecado personal. Los demás nos la aumentan.
  • La gracia sacramental: Se llama así a la gracia propia de cada sacramento. Por ejemplo, la Confirmación nos da la gracia necesaria para ser testigos de Cristo en el mundo.
  • El carácter sacramental: Es una señal indeleble que algunos sacramentos imprimen en el alma del cristiano. Por el carácter sacramental, estos sacramentos solo pueden recibirse una vez en la vida y nos vinculan de manera especial con Cristo y la Iglesia.

Elementos de los Sacramentos

  • Signo sacramental: Los encuentros con el Señor se realizarán en cada sacramento a través de cosas, acciones y palabras. Son acciones o gestos sencillos que Jesús asumió para convertirlos en signos eficaces de su presencia salvadora.
  • Ministro: Es el que administra el sacramento realizando la acción sensible y diciendo las palabras propias de cada sacramento.
  • Sujeto: Es la persona que recibe un sacramento. Cualquier persona es capaz de recibir el Bautismo.

Sacramentos de Iniciación Cristiana

Mediante los sacramentos de iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, se ponen los fundamentos de toda la vida cristiana. Los fieles, renacidos en el Bautismo, se fortalecen con el sacramento de la Confirmación y, finalmente, son alimentados en la Eucaristía.

El Bautismo

Anuncios del Bautismo en el Antiguo Testamento

  • Al iniciar el relato de la creación: Antes de ser creadas por Dios algunas criaturas, nos dice la Biblia que el Espíritu de Dios estaba sobre las aguas. Las aguas, por mandato del Señor, producían vida.
  • Arca de Noé: Es un anticipo de la salvación alcanzada en el Bautismo.
  • Paso del Mar Rojo: Israel fue liberado de la esclavitud de Egipto pasando las aguas del Mar Rojo. De manera semejante, los hombres son liberados del pecado por el agua del Bautismo.

Anuncios del Bautismo en el Nuevo Testamento

  • San Juan Bautista apareció entre el pueblo judío anunciando la inmediata llegada del Salvador. Junto al río predicaba la conversión y la penitencia. Anunciaba que después de él vendría quien los bautizaría no solo con agua, sino en el Espíritu Santo. Jesús se acercó a recibir el bautismo de Juan. Este reconoció en Él al Salvador y lo indicó así a sus discípulos. El Bautismo de Jesús fue anuncio de lo que sería el Bautismo cristiano.

Institución del Bautismo

Jesús, aunque no necesitaba bautizarse por no haber en Él ningún pecado, quiso enseñarnos que el Bautismo es el camino para llegar a Dios.

La necesidad del Bautismo

El Bautismo es necesario para la salvación en aquellos a quienes el Evangelio les ha sido anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este sacramento. La Iglesia nos concede otros medios, además del Bautismo, para alcanzar la salvación:

  • Bautismo de sangre: Es el que recibe una persona sin bautizar que muere mártir confesando su fe en Cristo.
  • Bautismo de deseo: Es el que recibe quien invoca a Dios en buena fe, arrepentido de sus pecados y con el deseo de hacer todo lo necesario para salvarse. Por el Bautismo de deseo pueden salvarse quienes, sin su culpa, no han recibido el Bautismo.

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