Segunda República Española (1931-1936): Contexto, Reformas y Desafíos

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La Segunda República Española (1931-1936)

Contexto Histórico

La Segunda República se inició en 1931 de forma pacífica, motivada por el desgaste de la monarquía en esos años. Esta nueva experiencia republicana se desenvolvió en un contexto de fuerte crisis. A partir de 1930 llegaron a España los efectos de la crisis económica de 1929 y, además, también se produjo una tensión entre el fascismo y el comunismo.

Gobierno Provisional y Constitución de 1931

Tras el exilio de Alfonso XIII y la caída de la monarquía, se formó un gobierno provisional, formado por los partidos que habían firmado el Pacto de San Sebastián, y presidido por Niceto Alcalá Zamora. Al mismo tiempo, llegaron al poder las fuerzas políticas que el sistema de la Restauración no había sabido incorporar, como socialistas, republicanos y nacionalistas catalanes. Inmediatamente, el nuevo gobierno convocó elecciones a las Cortes Constituyentes para elaborar una constitución. Las elecciones tuvieron un alto nivel de participación y triunfó la izquierda. Las Cortes aprobaron una nueva constitución que implantaba un régimen plenamente democrático, en el que todos los partidos podían estar representados. Sus novedades fueron:

  • El reconocimiento de las libertades individuales.
  • El establecimiento de una sola cámara.
  • El derecho de voto a las mujeres.
  • La expropiación de tierras.
  • La posibilidad de crear regiones autónomas y el reconocimiento de las lenguas.
  • Un Estado laico (sin religión oficial).

Partidos Políticos

Los partidos que destacaron en la Segunda República fueron varios, como: Acción Republicana, liderado por Manuel Azaña, de tendencia progresista; el Partido Radical; el Partido Socialista Obrero Español (PSOE); y la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), creada por José María Gil Robles (un partido conservador).

El Bienio Reformista (1931-1933)

En diciembre de 1931 se aprobó la Constitución y se eligió a Alcalá Zamora como presidente de la República y a Manuel Azaña como jefe del gobierno de coalición de republicanos y socialistas. Este gobierno intentó llevar a cabo unas reformas:

  • Reforma agraria: se quería aumentar la productividad y mejorar la vida de los jornaleros a través de la expropiación de los latifundios.
  • Reforma religiosa: se pusieron en práctica los artículos de la Constitución y se aprobó el matrimonio civil y el divorcio.
  • Reforma militar: se eliminó el exceso de oficiales.
  • Reforma autonómica: se aprobó el Estatuto de Autonomía catalán y se reconoció la Generalitat como órgano de gobierno.
  • Reforma social: se aumentaron los salarios y la protección de los trabajadores.
  • Reforma educativa: se construyeron escuelas.

Oposición a las Reformas

Tanto la extrema derecha como la izquierda estaban en contra de las reformas de Azaña. La extrema derecha monárquica preparó el golpe militar en 1932, conocido como "La Sanjurjada", y los anarquistas se sublevaron tres veces durante este bienio progresista.

El Bienio Conservador (1933-1936) y el Frente Popular

En 1933, Manuel Azaña dimitió y Alcalá Zamora convocó nuevas elecciones. En ellas, los partidos del centro y de derecha lograron un gran éxito. Las dos principales fuerzas eran la CEDA y el Partido Radical. El nuevo jefe de gobierno fue Alejandro Lerroux. Se suprimieron las reformas anteriores, y la tensión entre la izquierda y la derecha se materializó en la Revolución de octubre de 1934. La reacción en contra de la revolución fomentó la desunión entre las fuerzas de centro y derecha y aumentó la influencia de la extrema derecha. En 1936 hubo nuevas elecciones y triunfó el Frente Popular, una coalición de partidos de izquierda.

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