Que significa el fuego en el mito de la caverna
Clasificado en Filosofía y ética
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Frag.Nº1-(descripción)
Sócrates imagina una cueva larga e inclinada, en ella coloca a unos hombres sentados y amarrados por las piernas y el cuello desde la niñez. Detrás y por encima de ellos hay un fuego, y entre ellos y el fuego discurre un camino transversal, a lo largo del cual se ha construido una pared, como la pantalla sobre la que los feriantes exhiben sus títeres. Detrás de la pared, unos hombres caminan llevando todo tipo de objetos de hombres y animales de distintos materiales cuyas sombras se proyectan sobre el fondo de la caverna. Quietos como están, los prisioneros no ven otra cosa que las sombras de los objetos en movimiento proyectadas sobre el fondo de la caverna que esta frente a ellos. Ellos suponen que son cosas reales y que las voces que oyen proceden de las dichas sombras. Éstos prisioneros, dice Sócrates son como nosotros mismos.
Frag.Nº4-(interpretativa)
El mismo Sócrates ofrece una clave el mito. La prisión bajo tierra corresponde al mundo visible y el fuego al sol. La subida hacia el mundo superior y la visión de las cosas que hay en el corresponden al ascenso del alma hacia el mundo inteligible, donde las última y más difícil cosa de ver es la idea del bien. En cuanto se la percibe, podemos deducir con razonamiento que ella es la causa de todo lo justo y bueno que existe, dando origen en el mundo visible al sol y reinando ella misma sobre el mundo inteligible, proporcionando la verdad y ser, y si cuya misión nadie puede actuar con sabiduría ni en las cuestiones personales ni en las públicas. Por ello, no es de extrañar que, por una parte, ese tal solo desea contemplar el bien y no interesarse en asuntos mundanos; y por otra, viéndose forzado a tratar sobre esa clase de asuntos, se conducirá torpemente, como aquel que viniendo del ámbito de la luz fuera obligado a penetrar en un lugar oscuro.
Sócrates imagina una cueva larga e inclinada, en ella coloca a unos hombres sentados y amarrados por las piernas y el cuello desde la niñez. Detrás y por encima de ellos hay un fuego, y entre ellos y el fuego discurre un camino transversal, a lo largo del cual se ha construido una pared, como la pantalla sobre la que los feriantes exhiben sus títeres. Detrás de la pared, unos hombres caminan llevando todo tipo de objetos de hombres y animales de distintos materiales cuyas sombras se proyectan sobre el fondo de la caverna. Quietos como están, los prisioneros no ven otra cosa que las sombras de los objetos en movimiento proyectadas sobre el fondo de la caverna que esta frente a ellos. Ellos suponen que son cosas reales y que las voces que oyen proceden de las dichas sombras. Éstos prisioneros, dice Sócrates son como nosotros mismos.
Frag.Nº4-(interpretativa)
El mismo Sócrates ofrece una clave el mito. La prisión bajo tierra corresponde al mundo visible y el fuego al sol. La subida hacia el mundo superior y la visión de las cosas que hay en el corresponden al ascenso del alma hacia el mundo inteligible, donde las última y más difícil cosa de ver es la idea del bien. En cuanto se la percibe, podemos deducir con razonamiento que ella es la causa de todo lo justo y bueno que existe, dando origen en el mundo visible al sol y reinando ella misma sobre el mundo inteligible, proporcionando la verdad y ser, y si cuya misión nadie puede actuar con sabiduría ni en las cuestiones personales ni en las públicas. Por ello, no es de extrañar que, por una parte, ese tal solo desea contemplar el bien y no interesarse en asuntos mundanos; y por otra, viéndose forzado a tratar sobre esa clase de asuntos, se conducirá torpemente, como aquel que viniendo del ámbito de la luz fuera obligado a penetrar en un lugar oscuro.