Subsistemas y músculos estabilizadores del Core
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Subsistema pasivo:
También llamado Form Closure. Son aquellas estructuras que carecen de capacidad contráctil, pero ayudan a la estabilidad articular de todo el cinturón lumbopélvico. Se compone de huesos, articulaciones/superficies articulares, cápsula articular, ligamentos, cartílagos y discos. Estas estructuras determinan los balances articulares y el tipo de movimiento y permite soportar un cierto grado de cargas bastante limitado.
Subsistema activo:
También llamado Force Closure. Está compuesto de la musculatura del Core, los tendones y las fascias es decir de los elementos contráctiles. El subsistema muscular es necesario no solo para aportar mayores cargas, sino para poder realizar ejercicios con resistencias y actividades dinámicas.
Transverso del abdomen:
Es uno de los principales estabilizadores de la articulación sacro-ilíaca. Cuanta más estabilización se precisa mayor grado de contracción se consigue del músculo. La función principal de este músculo es crear tensión sobre la fascia toraco-lumbar en su contracción bilateral.
Diafragma:
Es un músculo principal del cuerpo que tiene dos funciones claramente diferenciadas. La primera es una función respiratoria cuyo equilibrio es agonista-antagonista con la musculatura abdominal.
Multífido:
Músculos posturales de orientación oblicua situados en la columna vertebral tiene inserciones en las capas profundas de la fascia toracolumbar. Mantienen la lordosis y la estabilidad segmentaria dentro de la zona neutral.
Pelvis:
Muy importantes para la estabilización de la cintura lumbopélvica sobre todo en el equilibrio anteroposterior.
Cuadrado lumbar, Oblicuo interno, La inspiración:
Tiene que ser nasal, hay que coger el aire por la nariz de forma suave, profunda y prolongada, tenemos que evitar la inspiración bucal porque al introducir el aire por la nariz, la mucosa de las fosas nasales y vías aéreas altas van a mejorar el aire que llega a los alveolos humedeciéndolo, calentándolo y filtrándolo. La espiración tiene que ser bucal con los labios entreabiertos, como si se estuviese soplando un papel para que vibre. La espiración tiene que ser más larga que la inspiración, tardamos más en echar el aire que en cogerlo.