El Sueño del Hombre Soñado: Un Viaje Onírico a Través de la Creación y la Realidad
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El Sueño del Hombre Soñado
Un Templo Olvidado, un Sueño Ambicioso
En las ruinas de un antiguo templo circular, consumido por el fuego y olvidado por los hombres, un hombre solitario se embarca en una tarea extraordinaria: soñar un ser humano y traerlo a la realidad. Su objetivo es claro, su determinación inquebrantable.
Primeros Intentos: El Anfiteatro de los Sueños
Sus primeros sueños lo llevan a un anfiteatro circular, un reflejo del templo en ruinas. Allí, se encuentra como maestro, dictando lecciones de anatomía, cosmografía y magia a estudiantes ansiosos. Entre ellos, elige a un joven de rasgos afilados, similares a los suyos, para instruirlo de manera especial. El hombre se maravilla de las habilidades del joven, pero al despertar, se enfrenta a la cruda realidad: su primer intento ha fracasado.
Un Nuevo Comienzo: El Corazón del Sueño
Tras un período de descanso y purificación, el hombre regresa a su tarea. Esta vez, su sueño comienza con un corazón. Con paciencia y dedicación, noche tras noche, año tras año, va formando a su hijo, pieza por pieza, prestando atención a cada detalle. El joven finalmente está completo, pero yace inmóvil, atrapado en su propio sueño.
El Despertar y la Duda
El hombre, desesperado, implora al dios del Fuego que le dé vida a su creación. El dios responde, y el joven despierta como un hombre de carne y hueso, siendo enviado a otro templo. Solo el soñador y el dios del Fuego conocen la verdad: el joven es un ser soñado, una proyección de la mente del hombre.
El Fuego de la Verdad
Con el tiempo, el hombre escucha rumores de un hombre en otro templo que puede caminar a través del fuego ileso. Reconoce a su hijo y se angustia ante la posibilidad de que descubra su verdadera naturaleza. Un gran fuego se acerca, y el hombre acepta su destino. Al atravesar las llamas sin daño alguno, comprende una verdad impactante: él también es una proyección, un sueño de otro ser.
Reflexiones sobre la Realidad y la Existencia
La historia del hombre soñado nos invita a cuestionar la naturaleza de la realidad y la existencia. ¿Qué nos define como seres humanos? ¿Somos más que proyecciones de la mente de otro? El fuego, símbolo de purificación y transformación, se convierte en el catalizador que revela la verdad, tanto para el hijo como para el padre. Al final, ambos se enfrentan a la misma pregunta: ¿quién sueña a quién?