Transformación Económica de España en el Siglo XIX: Agricultura, Industria y Diversidad Regional
Enviado por Marapeih y clasificado en Otras lenguas extranjeras
Escrito el en español con un tamaño de 3,87 KB
Desigual Evolución de la Agricultura en España
A pesar de las medidas establecidas por los gobiernos liberales, permanecieron vigentes los viejos sistemas de explotación agropecuaria. Esta falta de renovación impidió que se generasen los excedentes precisos para obtener capitales con los que potenciar el desarrollo industrial. Las desiguales condiciones naturales y sociales dieron lugar a una evolución desigual de la agricultura en España. Se pueden diferenciar zonas que se especializaron en cultivos con salida al mercado internacional (Cataluña, Levante, el Cantábrico) y zonas que permanecieron estancadas (la mayoría de Galicia). El mantenimiento del campesinado arrendatario en el norte y el incremento de los jornaleros en el sur generaron la aparición de una conflictividad agraria.
La Diversidad Regional en la Industria
El desarrollo industrial en España presenta fuertes desequilibrios regionales.
Cataluña
Cataluña fue la principal región industrial. Su desarrollo estuvo fuertemente ligado al sector textil con la introducción del algodón, la mecanización de su hilado y tejido, el reinvestimento constante de los capitales y el empleo de las máquinas de vapor. Su crecimiento estuvo favorecido por el proteccionismo del mercado interior. Se desarrollaron también la metalurgia, junto con la química, la industria papelera y editorial, así como la transformación de productos agrarios.
Andalucía
Andalucía intentó crear una siderurgia propia que fracasó por los elevados costes de producción y la competencia de las instalaciones del norte y de los productos extranjeros. La riqueza de las industrias extractivas andaluzas y murcianas no generó la riqueza deseable en la zona, ya que fueron explotadas mediante concesiones a capital extranjero. En cuanto a la industria textil, sobrevivió algún sector especializado y la seda pasó a concentrarse en Cataluña.
Asturias y País Vasco
En Asturias y el País Vasco el sector clave en la industrialización fue la siderurgia.
Asturias
En Asturias se basó en la explotación masiva del carbón con numerosas dificultades derivadas de la calidad del mineral (escasa) y del tipo de minas (subterráneas). Para defender el sector se aplicó una política proteccionista que facilitó su crecimiento.
País Vasco
En el País Vasco, la industrialización giró alrededor de la explotación del mineral de hierro, muy abundante y de calidad. La exportación de hierro generó importantes capitales y esto, unido a la importación de carbón barato británico, permitió crear a partir de las décadas finales del siglo XIX en la ría de Bilbao el mayor foco siderúrgico español, donde se instalaron las mayores empresas del sector (encabezadas por Altos Hornos de Vizcaya, capaz de producir más del 50% del hierro en España). Contó también el País Vasco con una potente industria química y metalúrgica de transformación, con la fabricación de todo tipo de máquinas y motores.
Galicia
Galicia: los sectores artesanales tradicionales se arruinaron por la competencia de otras zonas. El lino no resistió la competencia del algodón. La salazón de pesca dio lugar a una importante industria conservera de pescado, de rápido crecimiento a finales del siglo XIX y que arrastró a otros sectores. La potenciación del sector partió de la renovación de las técnicas de Pasteur y Appert (conservación hermética de los alimentos y su esterilización). Las conserveras giraban alrededor de la sardina, que se convertía así en la clave de todo el proceso. Junto a las conservas, cabe destacar la construcción naval y el desarrollo, a partir de 1900, de la producción hidroeléctrica aprovechando la abundancia de cursos de agua. Las necesidades bélicas de la Primera Guerra Mundial permitieron una explotación extraordinaria del wolframio.