El Trienio Liberal Español: Revolución, Reformas y Reacción Absolutista
El Trienio Liberal (1820-1823): Un Breve Periodo Constitucional en España
El 1 de enero de 1820, el oficial asturiano Rafael del Riego, al frente de un ejército en Sevilla destinado a combatir a las colonias americanas, se pronunció a favor de la Constitución de 1812. Este hecho marcó el inicio del Trienio Liberal, un periodo de tres años caracterizado por la implementación de reformas liberales y una constante lucha contra las fuerzas absolutistas.
Causas de la Inestabilidad Gubernamental
Este periodo se caracterizó por una gran inestabilidad gubernamental debido a varias causas:
- División de los liberales: Existía una marcada división entre los liberales moderados y los exaltados (progresistas), lo que generaba tensiones internas y dificultaba la gobernabilidad.
- Política involucionista del rey Fernando VII: El rey, con una clara inclinación absolutista, intentó constantemente obstaculizar las reformas liberales. Nombró ministros absolutistas y, en 1822, solicitó la intervención de potencias extranjeras para restaurar el absolutismo en España.
- Presión social: La sociedad española estaba dividida. En las ciudades, predominaban las sociedades liberales avanzadas, mientras que en el campo el apoyo al absolutismo era mayoritario.
Reformas y Legislación Liberal
Durante el Trienio Liberal, se convocaron Cortes y se eligieron diputados. Se firmó una amnistía que permitió el regreso de los liberales exiliados. Se aprobó una amplia legislación liberal que continuaba la labor iniciada en Cádiz:
- Abolición de los señoríos.
- Abolición de la Inquisición.
- Anulación del mayorazgo.
- Reducción del diezmo a la mitad.
- Elecciones para cargos públicos, incluyendo alcaldes.
- Reconstitución de la Milicia Nacional.
- División de España en provincias.
La política religiosa fue marcadamente anticlerical, destacando la ley de supresión de conventos, lo que generó una fuerte polémica con el Papado, que apoyaba el absolutismo. Se instauró el impuesto de consumos, un impuesto indirecto que gravaba el consumo de bienes básicos.
El Fin del Trienio Liberal
A partir de 1822, el enfrentamiento entre el rey y los liberales se hizo evidente. Fernando VII intentó promover levantamientos a favor del absolutismo. Tras un intento absolutista fallido, controlado por la Milicia Nacional, los liberales exaltados asumieron el gobierno.
En el Congreso de Verona (1822), Fernando VII solicitó ayuda a las potencias absolutistas europeas, alegando que las ideas liberales se habían extendido a Portugal y Nápoles. La Santa Alianza, a través de Francia, envió un ejército conocido como los "Cien Mil Hijos de San Luis" que invadió España. Los liberales, superados, llevaron al rey a Cádiz, donde finalmente fue repuesto como rey absoluto, poniendo fin al Trienio Liberal.