Unificación Italiana y Alemana: Comparación de Dos Procesos Históricos Clave

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La Unificación Italiana (1859-1870)

La guerra por la unificación italiana se inició en 1859, a raíz de la invasión austriaca del Piamonte-Cerdeña. Con el apoyo francés, los piamonteses lograron arrebatar a los austriacos la Lombardía y, más tarde, anexionarse Parma, Módena, Toscana y parte de los Estados Pontificios. Paralelamente, una expedición dirigida por el revolucionario Giuseppe Garibaldi partió de Génova y conquistó el Reino de las Dos Sicilias.

En 1861, nació el Reino de Italia, con el rey de Piamonte, Víctor Manuel II, como monarca del nuevo Estado, que se definió como una monarquía liberal-constitucional. El Véneto se conquistaría en 1866, tras la alianza con Prusia en su guerra contra Austria. Roma pasaría a ser la capital del nuevo Estado italiano, lo que generó un conflicto con el Papado (la "Cuestión Romana").

La Unificación Alemana (1864-1871)

El primer paso fue la creación de una unión aduanera, el Zollverein, en 1834, que integró a la mayoría de los Estados del norte de la Confederación Germánica. Más adelante, el canciller prusiano, Otto von Bismarck, emprendió una política militarista que se desarrolló en tres etapas:

Etapas de la Unificación Alemana

  1. Guerra de los Ducados (1864): Enfrentó a Austria y Prusia contra Dinamarca por el control de los ducados de Schleswig y Holstein. El conflicto permitió a Prusia incrementar su influencia sobre estos territorios.
  2. Guerra Austro-Prusiana (1866): Se libró por el liderazgo de la Confederación Germánica. Terminó con una contundente victoria prusiana y apartó definitivamente a Austria del proceso de unificación alemana.
  3. Guerra Franco-Prusiana (1870-1871): Las derrotas francesas en Sedán y Metz provocaron el fin del Segundo Imperio Francés y la consolidación de Prusia, que proclamó a Guillermo I como Kaiser (emperador).

Comparación entre Ambos Procesos

En ambos procesos de unificación, existe un Estado impulsor: Piamonte-Cerdeña en el caso de Italia y Prusia en el alemán. Ambos estuvieron liderados por grandes diplomáticos y estadistas, el Conde de Cavour y Bismarck, respectivamente, y ambos tuvieron como principal rival al Imperio Austriaco. Sin embargo, Prusia contaba con el suficiente potencial militar para llevar a cabo su proceso de unificación casi en solitario, mientras que Piamonte-Cerdeña tuvo que aprovechar las circunstancias internacionales y diversas alianzas para conseguir sus objetivos.

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