Urbanismo y arquitectura en la antigua Roma: Un legado imperecedero
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Arquitectura y ciudad en la antigua Roma
Las primeras comunidades itálicas tenían, naturalmente, carácter agrario y, por ello, sus primeras ciudades se pliegan a la orografía sin un plan determinado. Se origina así un entramado de calles que resisten mal las necesidades de una ciudad grande. Es lo que sucede con Roma y otras ciudades que crecen sin un trazado lógico.
En las ciudades de nueva planta, sin embargo, los romanos adoptan el sistema de cuadrícula que ya se había impuesto en el urbanismo helenístico, porque ofrece soluciones rápidas y claras. Este sistema es mucho más notorio en aquellas ciudades originadas en un campamento militar, pues así se podían mover con la misma celeridad en cualquier dirección. La adopción de esa organización en las ciudades es, sin duda, la más acertada.
Vitrubio, autor de un monumental tratado sobre las construcciones romanas, aconseja elegir previamente un lugar sano, protegido de nieblas y de vientos. El siguiente paso era delimitar los dos grandes ejes o calles mayores: el "cardo" (brazo norte-sur), que se cruzaba en ángulo recto con la "vía decumana" (brazo este-oeste), formando en su intersección el espacio público del foro. Estas vías principales se hacían coincidir con los puntos cardinales.
Luego, se cortaban longitudinalmente y transversalmente los cuadrantes interiores con arterias secundarias, dando origen a manzanas regulares destinadas a viviendas. El diseño urbano se convertía así en un confortable damero, que se proyectaba también en el subsuelo a través de un sistema de cloacas, con el fin de canalizar las aguas residuales.
Magnífico ejemplo es la ciudad de Timgad (Argelia), fundada sobre una antigua colonia militar de Trajano. En España puede apreciarse esta organización en las ciudades de León, Lugo y Mérida. La primera se funda sobre el campamento militar de la Legio VII Gemina. Pero el caso más notable de ciudad regular y suntuosa en nuestra península lo constituye Mérida (la colonia Emerita Augusta).
El rigor geométrico de las ciudades nuevas se aplicó también en la transformación de las ciudades viejas, en aquellas que habían crecido desordenadamente. En ellas se insertan grandiosos conjuntos monumentales ceñidos al sistema hipodámico, con un sentido no meramente funcional.
Las calles son calzadas de piedra con aceras elevadas. Tenían construcciones de pórticos para el sol y la lluvia, y servicios públicos como las tabernas en la entrada de las ciudades.
La ciudad, de vital importancia para la civilización romana, tenía como centro neurálgico el foro, inspirado en el ágora griega, que reunía la actividad política, económica, administrativa, social y religiosa integrada, a diferencia de la griega, en el contexto urbano; y donde se construían los edificios más relevantes y fastuosos. No existe ciudad romana, por insignificante que sea, que no tenga un foro, una espaciosa plaza rectangular, porticada en dos o tres de sus lados, cuyas galerías, que se abrían a la plaza gracias a las columnas, albergaban los comercios (tabernae). El templo era imprescindible, y muy habituales, la curia (sede del Senado romano o de las autoridades locales) y la basílica.
Roma contó con 17 foros a lo largo de su historia urbana, dado que cada emperador se esmeró en construir el suyo propio. Esta operación requería costosas expropiaciones de fincas particulares, que solo podían acometerse con el botín de una guerra victoriosa. El ensanche desahuciaba a numerosos ciudadanos, que tenían que buscar casa en los barrios periféricos.
Un arco de triunfo da acceso al foro y a la gran plaza porticada, con la estatua ecuestre del emperador en el centro. A cada lado de la plaza había una exedra (ampliaciones semicirculares). Detrás de la basílica se construyeron dos bibliotecas, desde cuyas altas galerías podían contemplarse los relieves de la columna de Trajano. El foro de Trajano terminaba con una nueva exedra presidida por el templo de Trajano divinizado.
Las viviendas romanas
Las viviendas evidencian las diferencias sociales del mundo romano:
- La casa tradicional romana, "domus", lujosa y amplia mansión unifamiliar de los patricios, se organiza de forma regular y simétrica alrededor del "atrium" (3), patio rectangular descubierto y distribuidor de las habitaciones, de origen etrusco, que ilumina, airea y recoge el agua de la lluvia en el estanque central ("impluvium"). El atrium sirve también de sala de recepción pública y en ella se sitúan el armario con las mascarillas funerarias de los antepasados y el "larario" con las imágenes religiosas que protegen la casa.
- La puerta de entrada se sitúa en el centro de la fachada, dando paso a un vestíbulo alargado o "fauces" (1). A los lados se sitúan dos locales comerciales o "tabernas" (2), que suelen alquilarse a menestrales para el establecimiento de sus negocios artesanos; estas tiendas gozan de un régimen autónomo al tener acceso directo desde la calle.
- De entre las habitaciones que se organizan alrededor del atrium destaca el "tablinum" (5), donde se reciben las visitas importantes.
- La influencia griega les llevó a incorporar, manteniendo la estructura tradicional, en la parte trasera un "peristilo" (6) o segundo patio ajardinado y rodeado de pórticos hacia el que convergen la cocina, el comedor o "triclinium" y las letrinas y termas familiares.
- Los palacios suntuosos y complejos, como muestra de poder, llegan hasta extremos de fantasía desequilibrada, y de dominio técnico, logrando cascadas de agua en habitaciones interiores, estancias con partes móviles o salas circulares girando lentamente.
- Contienen todas las posibilidades decorativas que la pintura y el mosaico o los nobles materiales permiten, además de los jardines.
- Frente a la domus patricia y a los palacios imperiales, el resto de la población vive en régimen de alquiler, apiñados en bloques de apartamentos de varios pisos ("insulae"), de pobres materiales (normalmente madera) y superpoblados, con balcones y ventanas en las fachadas. En el caso de Roma, las ordenanzas municipales establecieron el límite permitido de altura en 21 metros, pero la especulación hizo que se sobrepasara con frecuencia.
- En las afueras de las ciudades y en el campo, tanto para el recreo de los ciudadanos ricos como unidades de explotación agraria, encontramos las villas ("villae"), agrupación de edificios rectangulares, a veces recorridos con pórticos exteriores que relacionaban los espacios destinados a faenas agrícolas y a los trabajadores con los jardines y las habitaciones de descanso de los dueños.
Las infraestructuras romanas
Las comunicaciones representaron en el extenso Imperio romano un papel de suma importancia. Los peligros que amenazaban a las provincias solo podían ser conjurados por medio de rápidos desplazamientos de tropas. Las vías romanas son los tentáculos que, partiendo de Roma, aseguraban el dominio de las provincias, pero al mismo tiempo su civilización. Estas vías o calzadas llegaban hasta los lugares más apartados.
Varias capas de cimentación aseguraban el asiento de las losas de piedra del pavimento. A los lados de la vía y en todo el recorrido se disponía un poyo corrido, para descanso de las tropas en ruta y para dar más consistencia al camino. De espacio en espacio se colocaban unos postes de piedra -los miliarios- que indicaban la distancia desde Roma u otra ciudad principal. Las más famosas vías que partían de Roma eran la Flaminia, la Aurelia y la Appia.
El trazado de estas vías exigía con frecuencia la construcción de puentes, que podían ser de madera o de piedra. Por último, los romanos atendieron al abastecimiento y saneamiento de las poblaciones, en lo cual se mostraron verdaderamente maestros.
Una red de cloacas garantizaban el arrastre de las aguas residuales. Para abastecer de aguas a las ciudades no siempre se recurrió a los pozos. A veces almacenaron el agua en alejados pantanos y la condujeron por medio de acueductos. No pudieron vencer los obstáculos de la conducción subterránea, y por eso emplearon el procedimiento de construir sobre el suelo una conducción de obra, cubierta con bóveda o con losas. El acueducto de Segovia es una de las obras más notables de este tipo. Esta obra ejemplifica las máximas posibilidades que alcanzaron las técnicas romanas: tres órdenes de arcos, de 29 metros de altura y 813 metros de longitud, con un desnivel mínimo. Fue construida en el año 19 a.C., pero el puente, que se adjunta a la arquería baja, es añadido muy posterior.
Arquitectura: soluciones constructivas
Aunque se mantiene en algunos edificios la arquitectura arquitrabada, el sello inconfundible que expande la arquitectura romana es el arco, estructura curva realizada con pequeñas piezas, las dovelas, que se sostienen por sí solas una vez situada la clave central. El arco de medio punto prolongado en línea recta produce la techumbre curva de una superficie rectangular: la bóveda de cañón; la intersección de dos de estas bóvedas da lugar a la bóveda de arista, y girando el arco sobre la clave, define el techo curvo de una planta circular: la cúpula.
Bóvedas se ven en arcos de triunfo, puertas de ciudades, puentes, etc.; pero las soluciones más bellas y osadas fueron conseguidas en los espacios cerrados. La arquitectura romana se caracteriza por la monumentalidad de sus edificios.
Con las formas adoveladas (arcos y bóvedas) los romanos consiguieron superar las limitaciones que imponían a los edificios las vigas de madera de sus techos, que no superaban jamás unas longitudes que habían permitido a los griegos, fabricando estructuras trianguladas con ellas, cubrir espacios de hasta 20 metros de amplitud; así, conocemos un mínimo de 9 bóvedas y cúpulas romanas que sobrepasan esa distancia, siendo innumerables los casos en que, a lo largo y ancho del imperio, se cubrieron espacios de 15 a 20 metros. Estas estructuras, junto con muros de calidad y altura superiores a los de cuanto se había construido hasta entonces, posibilitaron la existencia de espacios enormes, con capacidad para cualquier uso.
El mismo dominio consiguieron en el trazado y construcción de estructuras complejísimas, perfectamente contrarrestadas y equilibradas, ya fuesen grandes termas, anfiteatros grandiosos o acueductos de hasta 132 km de longitud, con pendientes de 20 cm por kilómetro.
Con respecto a la arquitectura arquitrabada, utilizada en los templos, los romanos van a introducir una novedad que consiste en encajar entre las columnas y bajo el dintel un arco, simultaneando así dos sistemas constructivos, suficientes cada uno de por sí para la solidez del vano, pero estéticamente contradictorios, ya que horizontalidad y reposo, y curva y dinamismo son conceptos antagónicos.
Los materiales empleados por los romanos fueron la piedra, la madera, la cal y la arcilla, escogidos cuidadosamente entre las posibilidades que ofrecía el terreno.
- El más tradicional de los materiales fue la piedra, que se empleó bajo formatos muy distintos; los más pequeños fueron para mamposterías, ya fuesen piezas informes, "opus incertum" o labradas, registrándose en este caso dos formas típicas: el "opus reticulatum" y el "opus vittatum". Los formatos mayores oscilaron entre aparejos casi ciclópeos, que apenas si se usaron en los zócalos de fortificaciones, hasta la más cuidada sillería de "opus quadratum", pasando por los complejos aparejos poligonales del "opus siliceum".
- Los romanos emplearon la madera para las mismas funciones que han sido tradicionales en Europa hasta hace bien poco, tanto en obras provisorias como definitivas, fuesen estas de armar, como ocurría en las cubiertas, o de taller, así en puertas y ventanas.
- Lo mismo ocurrió con la cal, aunque, como veremos en este mismo apartado, su uso principal fue como conglomerante en las fábricas de "opus caementicium".
- La arcilla que ofrecían casi todos los terrenos se empleó en formas ya conocidas, pero también en otras nuevas. Conocieron la tradición mediterránea de los adobes, lateres, es decir, bloques de arcilla simplemente desecados al sol, y los utilizaron en el llamado "opus craticium". Pero los inventos orientales que llevaron a su perfección, fueron el ladrillo y la teja. Con una variedad de formatos que escapan a todas nuestras posibilidades de exposición, con unos y otras labraron el "opus testaceum" cuya calidad raras veces se ha superado desde entonces.
- El ladrillo fue empleado de muchas maneras diferentes, tanto en combinación con otros materiales, aparentes o no, como en forma de diversos aparejos, como el "opus spicatum".
Con la serie de materiales y fábricas que acabamos de mencionar, los romanos pudieron construir edificios que, sin duda alguna, hubiesen continuado y superado la tradición helenística; pero difícilmente hubiesen pasado a la historia del arte con el relevante papel que ningún crítico les discute, si no hubiesen desarrollado y perfeccionado la técnica del "opus caementicium", una fábrica constituida por piedras de mampostería informes, fuertemente cementadas por una mezcla de cal y arena -a las que agregaron en alguna ocasión polvo de ladrillo-. Este hormigón romano, una vez fraguado, adoptaba definitivamente la forma arquitectónica que se hubiese previsto y alcanzaba unas resistencias a la compresión que todavía hoy nos asombran. Roma prefirió casi siempre que el "opus caementicium" quedase oculto tras un paramento de piedra o ladrillo. La ductilidad del hormigón permitió, sobre todo, la fabricación de las formas abovedadas más complejas, llegando a las grandes cúpulas de trazado semiesférico.
Los órdenes clásicos en Roma
Aunque Roma tomó de Grecia los órdenes arquitectónicos, aportó a ellos singulares novedades. El estilo dórico griego puro fue pocas veces empleado por los romanos. En su lugar, prefirieron el orden toscano. Consta este orden de plinto y basa; el fuste es liso, con éntasis. El capitel va precedido por un astrágalo (una moldura) y un anillo, y está formado por un equino y el ábaco. Este orden dórico-toscano deriva, como ya dijimos, de la arquitectura etrusca. Los capiteles jónico y corintio también sufren algunas modificaciones, aunque básicamente permanece el modelo griego. No obstante, Roma -ecléctica en todo momento- creó aún otro orden: el compuesto, compromiso entre el jónico y el corintio. El capitel compuesto ofrece las hojas de acanto del estilo corintio, pero tiene además sendas hileras de ovas y perlas, y las grandes volutas tomadas del jónico. Al mismo tiempo, los entablamentos se enriquecieron considerablemente, predominando en los frisos decoración vegetal, guirnaldas sostenidas por bucráneos (cráneos de buey), etc. La mayor novedad es la libertad con que los arquitectos imperiales interpretan sus diversas partes. Así, a mediados del siglo II vemos frisos convexos. El arquitecto romano emplea, además, con frecuencia bajo las columnas de los tres órdenes, un pedestal, que consta a su vez de plinto o basa, cuerpo y cornisa.
Otras particularidades del genio constructivo romano serán:
- El descubrimiento del ábside como eje de simetría horizontal y la cúpula como eje de simetría vertical.
- La concepción axial de los conjuntos monumentales.
- La articulación definitiva de la fachada mediante superposición de órdenes en altura, empleando por su robustez el dórico o toscano en la planta baja, seguido en los pisos superiores por el jónico, corintio y compuesto.
Arquitectura: tipología monumental religiosa y civil
La arquitectura religiosa
La religión romana acogió de buen grado a los dioses extranjeros, en particular cuando el imperio se extendió hasta países con una antigua tradición religiosa, como Egipto o el Cercano Oriente. De ahí que la arquitectura religiosa de la época romana presente múltiples aspectos. Sin embargo, aun en las provincias lejanas, la celebración de los ritos es un medio de manifestar la lealtad al Estado, y, en consecuencia, ciertas formas arquitectónicas se difundieron de manera bastante uniforme por todo el territorio.
La Maison Carrée, templo extraordinariamente bien conservado, erigido en Nimes para honrar al emperador Octavio Augusto, símbolo de su política de unificación del imperio a través de la romanización de los edificios públicos, es el arquetipo del templo romano de planta rectangular, basado en las construcciones religiosas griegas y con clara influencia etrusca.
Los romanos siguieron los modelos griegos de planta rectangular o circular, los órdenes y la forma de los capiteles. El santuario etrusco acabaría de perfilar el templo romano aportando un vestíbulo profundo de columnas espaciadas, eliminando el opistodomo a favor de la cella única y ubicando el templo en un podio elevado con escalinata de acceso frontal.
Los romanos -que tenían una religiosidad tan ligada a la esfera pública que incluso divinizaban a sus máximos dirigentes- ubicaron los centros religiosos en el mismo foro. Convertidos así en una pieza más del trazado urbano, los templos priorizaron la fachada, y las otras caras del edificio podían incluso adosarse a otras construcciones. Así, en lugar de la columnata circundante (períptero), los arquitectos romanos prefieren limitar esta a la fachada (casi siempre con seis columnas), prolongándola sobre los muros del santuario propiamente dicho, la cella, mediante semicolumnas adosadas. Las columnas siguen los órdenes clásicos, a veces modificados. La cella podía estar decorada con pinturas o relieves. En contrapartida, una inscripción informa a menudo sobre las circunstancias de la construcción.
Otros templos romanos dignos de destacar son:
El Ara Pacis de Augusto. Según la restauración más aceptada, constaba de un basamento cuadrado, sobre el que se elevaba un muro corrido, sin techo, es decir, era un recinto a cielo abierto. Fue mandado construir para conmemorar la pacificación de las Galias e Hispania en el 13 a.C. Su principal notoriedad la debe a la decoración escultórica, por lo que volveremos a él más adelante.
El Panteón de Agripa, fechado en el siglo II d.C. (118-125), es un edificio grandioso, fruto del gran avance realizado por el arte romano en relación a las técnicas de construcción griegas. Su gigantesca cúpula de 43,2 m de diámetro no fue superada hasta el siglo XIX. Es reconstrucción del erigido en tiempos del emperador Augusto y está dedicado a todos los dioses, incluidos los emperadores divinizados.
Según el esquema habitual en los foros imperiales, en su concepción original el templo se alzaba al fondo de una plaza porticada, que nunca se llevó a cabo y que solo se ha reconstruido hipotéticamente. Realmente, la unión de un pórtico clásico, que por su magnitud podía ser, él solo, un templo, y una naos de planta circular, perfectamente centrada y articulada, era querer conciliar lo irreconciliable. La solución de intercalar entre ambos un cubo de enlace (2) no remedió la incongruencia.
El pórtico (1) consta de ocho columnas monolíticas de granito, que soportan un frontón triangular con la inscripción que recuerda a Agripa. En planta queda dividido por las columnas en tres naves; la central culmina en unas gigantescas puertas de bronce.
El tambor se nos aparece hoy en día, perdido el revestimiento de mármol y estuco, como un muro cilíndrico de 6 metros de espesor desnudo y sin decoración. Su estructura combina, como solían hacer los romanos, el hormigón con el ladrillo. Sus líneas de imposta delimitan tres pisos superpuestos de arcos de ladrillo, verdaderos arcos de descarga integrados en el muro, los cuales distribuyen la presión de la cúpula y la concentran en ocho pilares estratégicamente repartidos por la rotonda. Esta original distribución de las cargas permite que, en el perímetro interior de la cella, se abran ocho nichos entre pilar y pilar, uno ocupado por la entrada y los otros siete por altares dedicados a los dioses. Dos columnas en la embocadura de cada uno de los nichos y hornacinas en las paredes de los macizos intermedios, revestidas de mármoles incrustados, sobresalen edículos rematados por frontones. Estos nichos y edículos conforman una fachada ficticia construida a partir de un orden gigante. Grandioso y lujoso conjunto ornamental que cumple una doble función: oculta todo el sistema de cargas y homenajea indirectamente a la arquitectura arquitrabada.
Encima de esta espléndida ilusión se eleva un ático con ventanas cubiertas de rejas. La cúpula semiesférica está construida con hormigón aligerado con piedra pómez. Su estructura de anillos y nervios configura los casetones -compartimentos rehundidos de forma cuadrada-, que, además de aligerar el peso, dan grandiosidad a la estancia al empequeñecerse conforme se acercan a las partes superiores.
Corona la cúpula un óculo o ventana circular de casi 9 m de diámetro, que es el verdadero foco de luz y ventilación del recinto. Esta iluminación cenital consagró para siempre en arquitectura aquella luz apacible y difusa del atrio de la casa itálica ancestral; espacio estático y sereno, su efecto tranquilizante recibe el apoyo de una singular armonía de proporciones, que el visitante percibe de inmediato. Cuando se le dice que la altura a que la cúpula se encuentra es exactamente la misma que el diámetro de la rotonda (43'20 m) empieza a percatarse de que tenían razón los griegos al considerar que el secreto de la belleza sensible estaba en el número.
El Panteón ejerció una fascinación permanente en los arquitectos del Renacimiento y del Barroco, y dejó su huella en obras tan importantes como la capilla Pazzi y la cúpula de la catedral de Florencia, de Brunelleschi; o San Carlo alle Quattro Fontane de Borromini.
La arquitectura civil
La arquitectura, además de estar al servicio de los dioses, lo está también al del poder político. De ahí el desarrollo privilegiado de los monumentos civiles. Entre estas creaciones, llaman la atención, en primer lugar, los edificios de carácter político:
- La curia, lugar de reunión del Senado y en sus aledaños se alzan tribunas públicas para arengar al pueblo.
- En particular, la basílica, la primera de las cuales se levantó en Roma a mediados del siglo II a.C. Su función originaria era de orden judicial, aunque progresivamente fue adquiriendo un carácter -más amplio y exclusivo, hasta convertirse en local para toda clase de reuniones. La época imperial la erige en elemento esencial de los grandes dispositivos urbanísticos, integrándola en los foros. El papel de este edificio como posible origen de la basílica cristiana acrecienta aún más su interés.
El éxito de esta estructura está relacionado en gran parte con su perfecta adaptación a la función del edificio: un local cerrado, normalmente rectangular, organizado interiormente en naves divididas por hileras paralelas de columnas (en general, una o dos a cada lado). Se reserva un emplazamiento privilegiado para el estrado del magistrado, el tribunal, situado frente a la puerta en el extremo de una de las naves. Se desarrolló la costumbre de destacar este emplazamiento mediante un ábside. Numerosas variaciones de este plan de base permiten su enriquecimiento, por ejemplo, multiplicando el número de naves o de ábsides.
La importancia de la basílica dentro de la historia de la arquitectura se debe también a que su estructura fue adoptada por los primeros edificios de culto cristiano. La más difundida consiste en tres naves longitudinales, separadas por columnas, y un ábside en la cabecera. La nave central tiene mayor altura, para acomodar las ventanas. La basílica de Majencio en Roma, de principios del siglo IV d.C., constituye el más audaz ejemplo de este tipo de construcciones. Majencio cubrió su basílica con una bóveda de arista sobre la nave central de 47 m de altura y 6 bóvedas de cañón -tres en cada nave lateral- perpendiculares a la principal.
Otros edificios sirven directamente a la vida social.
en este sentido,ls merca2 dan pie a interesantes realizaciones en ls q s
combinan investigaciones esteticas y organizacion practica.
ls termas ocupan 1 lugar muy destacado en l mundo romano.no solo
procuran 1a comodidad e igiene d la q con frecuencia carecen ls viviendas,
sino q al mismo tiempo desempeñan 1 papel social decisivo como lugar d
estas obras d ingenieria avanzada puede presentar variaciones en su
ls + importantes,sin
embargo,estan dotadas d 1a organizacion identica,q consiste en insertar ls
salas d baño en l interior d 1 amplio espacio dotado d jardines,gimnasios,
en ls termas d caracaya (212-235 d.c.),1a d
ls + monumentales del imperio,s
organizan ls salas tradicionales a partir d
1 eje d gran monumentalidad: l
caldarium (1),sala redonda xa l baño
caliente,inspirada en l panteon,con 1
diametro d 35 m.y 1a altura d 49 m.,
q contenia 1a gran piscina central y
7 pequeñas,alojadas en ls paredes;l
tepidarium (2),sala xa l baño tibio y
verdadero centro d relacion,d 70 m.d
largo,cubierta con 3 bovedas d arista q s apoyaban en 8 gigantescas
columnas monoliticas d granito;y l frigidarium (3),q contenia 1a
impresionante piscina d 17x51 m.a ambos la2 d eje central del edificio abia palestras,vestuarios y otras
la arquitectura romana supero ls mayores retos y encontro su + alta expresion
la utilizacion d materiales ligeros
(ladriyo) y l perfeccionamiento d la boveda d aristas permiten construir y cubrir
edificios tan vastos.del mismo modo,s organizaron originales sistemas d
contrarrestos,d manera q,ad+ d ls columnas,ls propios recintos
xa iluminar ls interiores s dieron diferentes alturas a ls distintos cuerpos
en estos edificios,ad+,superaron con creces l reto d decorar grandes
superficies: marmoles d colores revestian ls paredes;suelos y piscinas estaban
recubiertos d mosaicos d extraordinario colorido;esculturas,relieves,nixos y
arquitectura d entretenimiento
la poblacion romana s acostumbro a la cultura del ocio y necesito la
construccion d edificios d grandes dimensiones: teatros,anfiteatros,circos… esta
ls espectaculos escenicos romanos formaban parte d ls cada vez +
numerosas y prolongadas festividades romanas,en ls q s organizaban,xa q
asistiera l pueblo,juegos d circo,carreras d carros y cabayos,luxas d gladiadores y
dramaturgia desde l 240 a.c.,año en q l dramaturgo y poeta romano livio
l teatro deriva del modelo griego,del q difiere,no obstante,xq l
romano s levanta normalmente a ras del suelo,mientras q aquel aprovexaba la
pendiente d 1a colina xa acomodar l graderio o cavea .la estructura d 1
teatro s la siguiente: elevada sobre 1 zocalo s colocaba la scena (1),donde s
(puede existir 1 proscenium,
detras s alza 1 gigantesco telon permanente,
l frons scenae (2),articulado d forma q pueda acomodar 3 vanos a lo anxo,
debajo y en l
centro 1 espacio semicircular,la orxestra (3),xa uso del coro y ls musicos,y,a
su alrededor ls butacas d ls autoridades (pulpitum (4)).l publico s sienta en l
graderio semicircular,cavea ,distribuido en ima (5),media (6) y summa cavea (7) a
l precio d ls entradas
determinaba la ubicacion d ls espectadores,q accedian y evacuaban l recinto a
traves d vomitorios (8).x otra parte,estas galerias q s ciñen al plan curvo d la cavea van
l exterior d ls teatros presentaba 2 o + pisos d arquerias,adornadas con
en estas construcciones d varios pisos s donde ls romanos
emplean ls ordenes clasicos con arreglo a su resistencia,s decir,d abajo a arriba,
dorico,jonico,corintio y compuesto.cabe destacar,como teatro + grande del
imperio,l d aspen2 (asia menor),l d marcelo en roma y l d merida en
tal como establecia en su tratado l arquitecto romano vitrubio,tras l frons
scenae s abre 1 gran conjunto posterior,estructurado a partir d 1a galeria porticada
en l caso del teatro d merida,
este conjunto acogia 1 gran jardin central,1a biblioteca y otras dependencias.
ls conciertos musicales y recitales poeticos s celebraban en l odeon,cuya
estructura s similar a la d 1 teatro,xo d proporciones reducidas xa mejorar
novedad romana s l anfiteatro,q como su nombre indica surge d la
union d 2 teatros,y sirve xa multitud d espectaculos: caceria d animales y
enfrentamiento entre fieras,ejecuciones capitales d ls condena2 "ad bestias",
alg1s,incluso,estaban acondiciona2 xa
contener agua,donde contendian barcos (naumaquias).s construyen siempre
su planta suele
ser eliptica y bajo la "arena" s abren numerosos corredores y dependencias xa l
la cavea s dividia,como en ls teatros,en 3 aniyos
circulares con graderios,bajo ls cuales corria 1 elaborado sistema d pasiyos
ls anfiteatros principales tenian 1 monumental toldo (velum) xa
l "anfiteatro flavio",yamado + tarde "coliseo",s l ejemplo + representativo y,quiza,l monumento +
sus obras s extendieron entre ls años 72 y 80
su planta eliptica tenia como x l exterior presenta 4 ordenes superpuestos,segun la jerarquia arquitectonica adoptada
en españa permanecen en ls d nîmes y arles en francia s siguen utilizando,en la atualidd cmo plaza d toros.
en ls circos,adaptacion del ipodromo griego,s celebraban ls carreras d
carros (bigas : 2 cabayos y cuadrigas : 4 cabayos).constan d 1a pista rectangular,
cerran2e 1 extremo en semicirculo y presentando en l otro ls entradas y ls
carceres o celdas,donde s guardaban ls cabayos q abian d participar en la
carrera.a todo alrededor y en gradas s disponia l publico,y en 1 d ls la2
mayores s elevaba l palco presidencial.en l centro del terreno estaba la spina ,
especie d seto o muro d poca altura,adornado con estatuas y pequeños
l circo maximo d roma con capacidad xa 250.000
espectadores y 1a spina d 217 metros fue l + imponente d to2 ls
construi2,y en españa quedan restos en merida y toledo.
l arte romano mantiene unas relaciones particulares con l estado,q sera
siempre l principal cliente d ls artistas,lo cual explica l desarroyo privilegiado del arte
oficial en todas sus formas.1 arte destinado a celebrar,d forma realista o alegorica,
ls grandes acontecimientos d la vida publica y a sus responsables: ls ombres d
la arquitectura s la
primera yamada a intervenir en este campo.
junto a monumentos conmemorativos d diversos tipos,
columnas onorificas,entre ls cuales destacan,como ejemplos + perfectos,
la d trajano y la d marco aurelio,trofeos monumentales,q son ls
monumentos dedica2 a conmemorar 1a bataya,erigiendolos abitualmente donde
tuvo lugar,obeliscos q como botin fueron trai2 d egipto,sin duda la mejor
muestra del arte imperial s l arco d triunfo.l principio q le da forma fue
elaboran2e paso a paso y queda fijado en 1a serie d experiencias d la epoca
augustiana (l arco d orange,del 21 d.c.s 1 d ls 1ºs q s a conservado
l
principio s senciyo: 2 pilares uni2 x 1 arco d medio punto,sobre l cual reposa
columnas unidas a ls paredes exteriores completan
1a inscripcion evoca ls motivos d la construccion y recuerda ls
suelen presentar variaciones en funcion d ls mo2 d distribucion d ls columnas o
del numero d vanos,solo 1 en la mayoria d ls casos (arco d tito en roma,d
trajano en benevento),a veces 3 (arcos d septimio severo y d constantino en
l arco d triunfo no s 1a puerta d entrada a la ciudad (pudiera aber sido
su nula utilidad material subraya todavia + l exo d q s trata
d 1 simbolo: l d la omnipotencia imperial,q s manifiesta d manera rotunda en
l caracter d perpetuo vencedor y benefactor del mundo del emperador,evocado casi
siempre d forma + o - directa en la decoracion del arco,cuando esta incluye
ay q acer notar,x ultimo,q si bien no s 1a puerta,l arco en
general s integra en l urbanismo circundante,del q constituye 1 punto d
l arco d tito,d 15,4 m.
d altura,s l + antiguo d to2
ls q s conservan en roma (81
posee 1 unico vano,
flanqueado x 2 grandes pilares,
1a linea d imposta separa
l zocalo del cuerpo principal,en l
q destacan 4 semicolumnas con
capiteles compuestos,situa2 en ls
estas columnas
decorativas simulan sostener l
entablamento (arquitrabe,friso con
remata l arco 1 atico con
1a monumental inscripcion en la q
l senado y l pueblo romano dedican
l arco al emperador tito y a su padre
l valor del arco d tito reside en su decoracion escultorica q trataremos +
x ultimo,tb ls enterramientos romanos poseen importancia
ls
sepulturas individuales modestas carecen d interes artistico,pues no tienen + q 1
ls enterramientos individuales d personas
podian
alg1s s coronaban x 1a especie d
parecen derivacion tales mausoleos d ls tumbas d camara
en ls ciudades eran frecuentes ls enterramientos colectivos (columbarios).
no ocupaban muxo espacio debido a la practica d la incineracion d cadaveres,ya q
en
ls cementerios existía a tal fin un horno crematorio (ustrinum